Para «seguir reduciendo nuestras emisiones de CO2», es necesario «sustituir nuestros vehículos, que llamamos de combustión, por autos eléctricos», dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, concretizando una de sus promesas electorales.
A partir del viernes, los ciudadanos interesados podrán ver si pueden acceder a este sistema en la página web mon-leasing-electrique.gouv.fr y las primeras reservas podrán realizarse desde el 1 de enero de 2024 en los sitios de alquiler.
Este dispositivo se reserva a los hogares con un máximo de 15.400 euros (16.800 dólares) de ingresos fiscales anuales de referencia por cada miembro. En 2021, un 10% de la población contaba con 12.290 euros anuales, según cifras oficiales.
Los primeros beneficiarios de los entre 20.000 y 25.000 autos disponibles en 2024 serán en prioridad los hogares que recorren más de 8.000 kilómetros con su vehículo al año o quienes viven a más de 15 kilómetros de su lugar de trabajo.
El contrato de alquiler será de al menos 3 años y, a su término, los ciudadanos podrán escoger entre devolverlo o comprarlo a su valor residual. La presidencia francesa espera que el número de autos disponibles se duplique a partir de 2025.
El gobierno desveló a su vez la lista de autos que podrán beneficiarse de otra medida ya en marcha, el «bono eléctrico», que permite la compra de modelos con menor emisión de gases contaminantes y fabricados casi exclusivamente en Francia o Europa.
Según los nuevos criterios, que incluyen exigencias ambientales, los autos de fabricación china como el Dacia Spring –el eléctrico más barato del mercado–, pero también los MG y Smart quedarían excluidos de esta ayuda.
«El objetivo es ayudarles a comprar vehículos eléctricos fabricados en gran medida aquí», subrayó Macron en su video publicado en las redes sociales.