«Lo expresado en nuestro comunicado» del viernes pasado «deja claro y sin ninguna opción a otra interpretación nuestra firme voluntad de no ser convocadas por motivos justificados», afirmaron las internacionales españolas en un comunicado publicado en sus redes sociales.
«Estas afirmaciones siguen plenamente vigentes», añadieron.
El pasado viernes, 39 jugadoras, entre ellas 21 de las 23 campeonas del mundo, emitieron un comunicado en el que consideraban que no se daban las condiciones para su vuelta a la Roja tras el escándalo del beso forzado del expresidente de la Federación Española (RFEF), Luis Rubiales, a Jenni Hermoso.
En el mismo, las jugadoras pedían cambios en distintos departamentos de la Federación y desde entonces, no habían vuelto a pronunciarse en público.
Pero, este lunes en su estreno como seleccionadora, la antigua número dos del destituido Jorge Vilda convocó a una quincena de las campeonas, así como varias otras firmantes de ese documento.
«Posibles consecuencias legales»
Las internacionales españolas afirmaron que estudiarán «las posibles consecuencias legales» a las que quedan expuestas y defienden que «la convocatoria no se ha realizado en tiempo y forma» de acuerdo con el reglamento de la FIFA.
«Por lo que entendemos que la RFEF no se encuentra en disposición de exigirnos acudir a la misma», señalan las jugadoras que han sido citadas el martes a las 9h30 GMT.
En caso de no acudir, las jugadoras se arriesgan a fuertes multas y entre dos y quince años de suspensión de la licencia federativa.
«Las jugadoras son profesionales y yo confío en que van a hacer su trabajo bien, llevan mucho tiempo haciéndolo», dijo Tomé al publicar la lista, en la que figuran la doble Balón de Oro Alexia Putellas o Aitana Bonmatí, elegida mejor jugadora del Mundial.
La seleccionadora aseguró que su equipo técnico está con Jenni Hermoso «en todo», pero decidió no convocarla porque «la mejor manera de protegerla en esta convocatoria es así».
«¿Protegerme de qué? ¿O de quién?», replicó la futbolista en un contundente comunicado publicado en X (antiguo Twitter), donde expresa su solidaridad con sus compañeras.
«Las jugadoras tenemos muy claro que es otra estrategia de división y manipulación para intimidar y amenazarnos con repercusiones legales y sanciones económicas», dijo Hermoso.
El gobierno español, que se alineó con las futbolistas en esta polémica, insinuó que impondrá sanciones si las convocadas no acuden al llamado de la selección.
«Si no se presentan, el gobierno hará lo que tiene que hacer, que es aplicar la ley, para desgracia mía», dijo a la radio Cadena Ser el secretario de Estado para el deporte, Víctor Francos, quien anunció que contactará el martes con las jugadoras para «intentar resolver» la crisis.