Aunque la pandemia obligó al mundo a permanecer en casa, los fuegos artificiales fueron la señal de la celebración en el mundo para darle la bienvenida al 2021.
Con afluencia reducida en Times Square, playas casi vacías en Rio de Janeiro y los Campos Elíseos prácticamente desiertos en Paris, el mundo recibió discretamente al año 2021 bajo la influencia de la pandemia de la COVID-19.
Tras meses de restricciones por esa contagiosa enfermedad que causó más de 1,8 millones de muertos en todo el planeta, las nuevas olas de la epidemia obligaron a la mayoría de la gente a seguir los festejos desde el sofá de su hogar. La Universidad Johns Hopkins reportó ayer 83,5 millones de casos de COVID-19 en el mundo.