Edwin Ernesto Corado es originario de El Refugio, en Ahuachapán, y docente de Matemática, pero apasionado por la literatura.
Decidió escribir su primer cuento en 2004 y luego se aventuró a participar en el certamen «Crecer leyendo», impulsado por el Ministerio de Educación.
Obtuvo premio en la categoría de noveles con «Un solo mundo», en el género de teatro infantil.
Relata que la idea de escribirlo surgió de hacer un llamado a los adultos sobre la atención que le brindan a los niños, pues la vida de un adulto no solo debe estar enfocada en el trabajo, sino también tener conectividad con los niños.
«Tengo varios cuentos, pero no todos están terminados; siempre hay algo que cada día voy mejorando. En realidad, no me considero un escritor, me queda grande la camisa. Voy escribiendo pininos [sic], y así he llegado a sacar cuentos. Lo hago porque me gusta.
En realidad, en el país es difícil vivir de esto. Ser un profesor de Matemática no es un impedimento; al contrario, me motiva. Hay maestros de literatura que también me motivan. La clave es plasmar las ideas y aprovechar el tiempo para pasar entretenido», expresó el también director del Centro Escolar Francisco Gavidia, de El Refugio.