A pocos minutos de la ciudad de San Miguel, en el cantón Jalacatal, se encuentra el terreno familiar que Elías Godofredo Berríos Gómez, ingeniero agrónomo, trabaja aplicando diversificación de cultivos, y muy pronto espera habilitar un área para ofrecer vegetales frescos, productos lácteos, granos básicos e incluso un espacio donde los visitantes convivan con la naturaleza.
«Mi idea siempre fue tener mi emprendimiento agrícola. De estar trabajando de lleno en el terreno tengo cinco años, y desde hace dos queremos establecer un mercado. Aprovechar este espacio para promover actividades relacionadas con la salud y el medioambiente, como hacer senderismo y, por supuesto, nuestro medio de vida que es la agricultura», contó Godofredo.
Actualmente trabaja un área de seis manzanas de terreno, ubicadas detrás de la Universidad Gerardo Barrios y la colonia Chaparrastique. Ahí ha cultivado maíz, hortalizas como pipián, ejote, chile dulce, chile jalapeño, berenjenas, yuca; hierbas como cilantro, y se está preparando para cultivar perejil, lechuga, chipilín y alcapate. También frutas, como papaya, guayaba, sandía, melón, y ha empezado con maracuyá y cúrcuma.
Además, los programas del Gobierno y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) los apoyó con una casa malla y un estanque para tilapias. Godofredo manifestó que la meta es tener al menos 30 cultivos diversos. Aseguró que es descendiente de una familia de agricultores, pero hasta la fecha es el único que trabaja en el campo junto con su familia.
«Estudié agronomía, nunca me desvinculé del campo, trabajé en el desarrollo de proyectos con ONG, también como docente universitario, luego, realicé interinatos en algunos institutos; pero no tenía tiempo para desarrollar mi idea. Hablé con mi esposa y decidimos meternos de lleno en este sueño», explicó. Junto con su esposa, Flor Olivares de Berríos, y sus hijos han puesto todo su empeño en sacar adelante el negocio con un enfoque agroecológico, y entre todo el trabajo y la inversión que implica la agricultura, aseguró que lo más difícil es encontrar mano de obra comprometida con el trabajo.
«Participamos en el mercado del productor agropecuario los sábados en el Centro de Gobierno Municipal. Los sábados, además, vendemos en casa y en la iglesia, y cuando se tienen excedentes fuertes vamos al mercado y vendemos con los mayoristas», explicó el agricultor.
Espera que a partir de octubre pueda recibir a la población en su agromercado los viernes, los sábados y los domingos, para ofrecer una amplia variedad de vegetales, hortalizas y hierbas aromáticas frescas libres de químicos.