Rosa Alemán, de 21 años, tiene artritis idiopática juvenil, una condición que afectó su movilidad, pero gracias al Instituto Salvadoreño de Rehabilitación Integral (ISRI) ha recibido terapias y apoyo emocional.
Ella cuenta que su vida no ha sido fácil, ya que después de que murió su madre tuvo depresión, un estado que la llevó a dejar sus medicamentos y a desmotivarse, por lo que recibió una referencia para asistir a una evaluación en el ISRI para optar por tratamientos de rehabilitación en diferentes áreas.
«Vine aquí y estuve haciendo terapias, tomé medicinas y mejoré. En terapia física he hecho barra, compresas y pelota. También he recibido terapia ocupacional. En la cancha he practicado el desplazamiento con la silla para mejorar la movilidad», relató la joven a «Diario El Salvador». Roxana de Chacón, fisioterapeuta del ISRI, contó que Rosa ha tenido un progreso significativo con las terapias que se le han proporcionado.
«Ella llegó en abril y coincidió con su cumpleaños 21. La recibimos en un estado de dependencia, tenía mucho dolor, ya que padece artritis idiopática juvenil y todas sus articulaciones están afectadas. No podía valerse por sí misma. En estos meses lo que hemos logrado es transformar su vida. Ahora ella es completamente independiente, tiene una independencia funcional desde su silla de ruedas, ya está controlado el dolor y mejoró su función muscular», explicó Chacón sobre la condición de Rosa.
El apoyo trascendió de la rehabilitación física, ya que durante el tiempo de internamiento y posterior a este ha recibido formación en informática en el Centro de Rehabilitación Profesional del ISRI.
«Estoy aprendiendo informática. Lo que yo quiero con eso es tener la oportunidad de obtener un empleo para ayudar a mi familia», aseveró Rosa. Respecto a esta área, Óscar Zamora, instructor del Centro de Rehabilitación Profesional, explicó que, a través de las habilidades que se adquieren durante cada uno de los cursos que se imparten, los usuarios pueden optar por un empleo para insertarse al campo laboral y retomar su vida productiva.
«Rosita está trabajando en el módulo dos de Microsoft Word. Inició con introducción a la informática. Ha demostrado que tiene interés por aprender. Todo el programa comprende temas como la introducción a la informática, Microsoft Word, Excel, PowerPoint e internet. Lo que se persigue es que puedan tener una herramienta para el estudio o el trabajo. Atendemos todas las discapacidades», detalló.
Con estas intervenciones, el Gobierno de El Salvador brinda asistencia a las personas con discapacidad para que puedan salir adelante y reinsertarse en la vida productiva de la sociedad. Rosa expresó su agradecimiento al ISRI y a cada una de las personas que han hecho posible su rehabilitación y recuperación del estado depresivo que vivió.
«En el ISRI me han ayudado a salir adelante. Me llevo bien con mis compañeras de terapias, con las licenciadas [terapistas]. Pedí una foto para tenerla de recuerdo cuando me den el alta, porque antes me había costado tener amigos, y ahora los tengo», puntualizó.