Lanzacohetes, granadas y municiones de alto calibre, máquinas para minar criptomonedas, drogas y motos de lujo fueron exhibidas este jueves como parte de lo incautado en el centro penitenciario de Aragua, conocido como Tocorón, que funcionaba como centro de operaciones de la banda criminal Tren de Aragua.
Es un reflejo del nivel de control que tenía en la cárcel esta temida agrupación criminal nacida en Venezuela y que actúa en varios países de América Latina.
«Ha sido una operación exitosa, impecable, que nos ha permitido dar un duro golpe contra grupos criminales», se felicitó en rueda de prensa el ministro del Interior, Remigio Ceballos, al ofrecer balance de la intervención de ese centro penitenciario, el miércoles, con un enorme despliegue de 11,000 militares y policías, apoyados por tanquetas y vehículos blindados.
A un costado de Ceballos en la entrada del penal eran expuestas a manera de «botín de guerra» montañas de municiones de alto calibre y armamento de guerra: fusiles de francotiradores y granadas de mano estaban sobre una mesa y en el suelo se exhibían dos lanzacohetes antitanques y explosivos y detonantes.
El ministro no precisó cantidades, tampoco alguna teoría de cómo entró ese armamento a Tocorón o del control del Tren de Aragua en ese penal. Adelantó que cuatro funcionarios fueron arrestados durante la toma y acusados de complicidad con los criminales que dominaban la cárcel y que hay varias investigaciones en curso para «establecer responsabilidades».
«No habrá impunidad. Vamos contra todos los criminales y cómplices», prometió Ceballos.
Máquinas para minado de bitcoin fueron exhibidas en medio del arsenal, custodiado por miembros de la brigada de acciones especiales de la Policía Nacional.
Los «pranes», como llaman en Venezuela a los líderes de los reclusos en las atestadas cárceles del país, tenían tal control del lugar que habían construido una especie de ciudadela en la que tenían una piscina, un campo de béisbol, un zoológico, una discoteca e incluso una agencia bancaria.
Tocorón tenía unos 1,600 privados de libertad que están siendo trasladados a otros penales, pues el Gobierno de Nicolás Maduro anunció que el penal entrará en un «proceso de reestructuración» tras su desalojo.
Ceballos lamentó la muerte de un militar durante la operación, preparada por las fuerzas de seguridad durante un año.
Señaló que «más de 60 individuos pertenecientes a una gran banda criminal» fueron identificados sin mencionar expresamente al Tren de Aragua o a su líder Héctor Guerrero Flores, condenado a 17 años de prisión por múltiples homicidios y tráfico de drogas.