Pese a adversidades y giros de la vida, William Osmel Miranda Cortés trabaja vendiendo tostadas de plátano, yuca y papa en el Centro Histórico de San Salvador y en los partidos que se realizan en el Estadio Cuscatlán; su trabajo lo sacó adelante y hoy por hoy se ha convertido oficialmente en administrador de empresas.
El pasado 22 de febrero el joven emprendedor culminó con sus estudios en la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC) y se recibió como licenciado en administración de empresa.
William tiene 31 años, y 17 de ellos los ha dedicado a su venta ambulante los alrededores del centro de la capital, pero también a sus actividades académicas.
Cuando inició su carrera universitaria sus clases las inscribía a primeras horas de la mañana, para que no interfirieran con su trabajo y pudiera regresar a su casa a preparar lo que iba a vender.
«Las clases las inscribía en la mañana, lo más temprano posible, para llegar temprano a la casa y embolsar y alistar la venta», expresó William.
Su carrera en Administración de Empresas inició en 2009, pero por la situación económica de su familia tuvo que suspender sus estudios, luego un familiar pudo costearle sus estudios un par de años, sin embargo, las ganancias de la venta de las tostadas tuvieron que servir pagar varias cuotas de la universidad.
Ante la dificultad que William poseía para poder continuar con sus pagos mensuales, autoridades de la UTEC le otorgaron una beca completa para que pudiera desarrollar sus actividades académicas sin ninguna interrupción.
«Me siento satisfecho, feliz, porque he logrado darle un motivo de orgullo a mis padres, porque sí pude lograrlo», manifestó William.
«Quiero seguir especializándome», actualmente, el joven emprendedor se encuentra estudiando inglés, y tiene expectativas altas para su vida profesional, pues planea tomar una maestría y crear su propio negocio, uno que también ayude a otras personas.
«Quiero formalizar el negocio, no sólo tener el trabajo para mí, sino ayudar a más personas», dijo William Miranda.
En cuanto a la maestría que quisiera tomar, el joven tiene proyectado aplicar para alguna en el extranjero, pero para conseguirlo primero debe de trabajar un poco más y tener un mejor recurso económico, según lo aseguró.
¿Cómo sobrellevó la pandemia?
William no se rindió y pese a las dificultades que se percibieron debido a la pandemia de COVID-19, el joven aprovechó las oportunidades que tuvo para poder ir a comprar verduras y plátanos para venderlos en su colonia. Con eso logró pagarse los últimos meses de la universidad (porque en su pre-especialización solamente tuvo media beca) y solventar gastos en su hogar.
¿Albo de corazón?
«Desde pequeño, siempre he sido Albo, a toda mi familia y a mí nos ha gustado el fútbol.»
William ha crecido en una familia llena de amor y pasión por el fútbol, dijo que su primer partido fue en el 2014, cuando Alianza le ganó al FAS.