El Gobierno de Honduras pidió el viernes justicia para castigar los crímenes cometidos por la élite política que impulsó el golpe de Estado de 2009 en su país, luego de conocer la condena en Estados Unidos al expresidente Juan Orlando Hernández, acusado de narcotráfico.
Hernández, que gobernó Honduras entre 2014 y 2022, fue declarado culpable este viernes por el Tribunal Federal de Distrito de Nueva York, por conspirar para enviar cocaína hacia Estados Unidos y adquirir armas ilegalmente.
Tras la condena, el Gobierno encabezado por la presidenta Xiomara Castro, emitió un comunicado en el que señaló que la condena de Hernández es la confirmación de los delitos cometidos contra el pueblo hondureño con el golpe de Estado que derrocó al mandatario Manuel Zelaya en 2009.
«Hoy nuevamente se comprueba que, quienes asaltaron el poder el 28 de junio de 2009 secuestraron el Estado en complicidad con el sistema judicial para delinquir y someter al pueblo con represión a elecciones ilegítimas en noviembre de 2009; y a sangre y fuego nos asestaron fraudulentos procesos electorales en 2013 y 2017, apoyados por la Unión Europea y Estados Unidos», indicó el Gobierno en su comunicado.
También se señaló que la condena muestra el «fracaso» del sistema de justicia en Honduras.