La balanza de la gestión de Hugo Carrillo al frente de la Fesfut, desde mediados de 2018 hasta este domingo 31 de julio de 2022, se inclina de sobremanera hacia los fracasos. Si acaso se podría decir que estuvo acertado en la contratación de Hugo Pérez, como seleccionador mayor, pero eso deja de ser un logro cuando se sopesa que para traer a Pérez hubo que desembolsar al menos $60,000 para la salida de Carlos de los Cobos, debido al contrato que Carrillo y el secretario general, Luis Pérez Guerrero le extendieron al timonel azteca.
Luego, los yerros más álgidos de parte de Carrillo han sido con relación al retrato para el jugador. El 2 de febrero de este año, los jugadores de la selección mayor estuvieron cerca de no comparecer a la cancha,debido a un incumplimiento de tratos de parte de Carrillo. Hubo seleccionados a los que se tuvo que convencer para disputar ese partido.
Antes de eso, en enero de este año, la dirigencia federativa pidió a los jugadores de la selección mayor que devolvieran las chaquetas para el frío, tras el partido contra Estados Unidos, en Ohio. Un jugador de la Azul confirmó a este medio que tras el juego , personeros de la Fesfut se dirigieron al plantel para solicitar la devolución de la indumentaria de invierno.
Luego, en junio pasado, en un programa televisivo, Carrilo dijo que los jugadores de la Azul mayot habían regresado alcoholizados, tras un paseo por la playa, previo a su salida hacia México, para disputar el último juego de la octogonal final a Catar 2022. Al mismo tiempo, Carrillo marginó de la excursión a Honduras, con la selección nacional sub-20, a Diego Henríquez, que hasta ese momento fungía como director deportivo de la Fesfut. Lo hizo así para darle un billete de avión a Émerson Ávalos, vicepresidente de la Fesfut.
A ese problema hay que sumar que Carrilo no alcanzó un acuerdo con los seleccionados sub-20 en cuanto al premios por si lograban una plaza al Mundial de la categoría. Luego, tras la eliminación de la selección sub-20, hace 20 días, Carillo decidió despedir a Diego Henríquez. Con esa acción mutiló la estructura de selecciones nacionales, encabezada por Hugo Pérez.
Todos esos roces comprueban que la gestión de Carrilo no ha sido para nada buena. Luego, el roce de Carrillo con la estructura del balompié tampoco es la mejor. Con la primera división, sobre todo con el presidente, Pedro Hernández, no hubo una relación de cordialidad. Incluso, Carrillo le abrió expediente en dos ocasiones a Hernández. Del primero , el titular de la liga salió libre de cargos y el segundo, que fue por dar avisos a INDES por las irregularidades en el proceso de elección de Carrillo para formar parte del comité ejecutivo de 2022-2026, quedó abierto.
Luego, antes de eso, en octubre de 2020, Carrilo tuvo que recibir las renuncias al comité ejecutivo de la Fesfut de Juan Pablo Herrera y Wálter Reyes, quienes nunca tuvieron acceso a los estados financieros de la Fefsut, pese a haberlo solicitado con insistencia. Ambos exfederativos denunciaron que en la dirigencia federativa solo Carrillo y Emerson Ávalos, vicepresidente, tomaban decisiones.