La película, que trata sobre la vida del físico estadounidense Robert Oppenheimer -interpretado por el actor Cillian Murphy- fue estrenada en India el viernes y obtuvo críticas positivas, registrando una recaudación de más de tres millones de dólares en taquilla en dos días.
En una escena, Oppenheimer aparece con su amante, Jean Tatlock, interpretada por Florence Pugh, en la que ella abre un ejemplar del Bhagavad Gita, un texto religioso hindú, y le pide a él que le lea un fragmento.
Murphy lee el renglón «Ahora me he convertido en la muerte, el destructor de los mundos», una cita que al parecer dijo Oppenheimer cuando fue detonada la primera bomba atómica.
«Esto es un ataque directo a las creencias religiosas de un billón de hindúes tolerantes», señaló Uday Mahurkar, un funcionario de alto rango de la Comisión Central de Información del gobierno, en una carta dirigida al director de la película, Christopher Nolan.
«Es como declararle la guerra a la comunidad hindú», afirmó Mahurkar en la misiva, de la que publicó una copia en Twitter, e instó a Nolan a suprimir la escena.
En Twitter, las etiquetas #BoycottOppenheimer y #RespectHinduCulture (#RespetenLaCulturaHindú) se convirtieron en temas candentes.
El escritor Harris Sultan indicó que los hindúes estaban «enfadados y perplejos» por una «descarada falta de respeto».
Vishwa Hindu Parishad, una destacada organización conservadora hindú, apuntó que el filme constituye un intento de «lanzar un ataque» contra la sociedad hindú y también pidió que se elimine la escena.
La comunidad hindú es mayoritaria en India pero las minorías -entre las que se encuentra la comunidad musulmana- constituyen una importante parte de la población.
Algunos analistas señalan que la intolerancia religiosa ha ido en aumento en India desde que en 2014 llegó al poder el gobierno nacionalista hindú encabezado por el primer ministro Narendra Modi.