Una estructura de 38 terroristas de la Pandilla 18 ha comenzado a ser enjuiciada en el Tribunal Quinto contra el Crimen Organizado de San Salvador por una serie de delitos de realización compleja.
La Fiscalía General de la República los acusa de homicidio agravado, extorsión agravada, tráfico ilícito, actos preparatorios, proposición y conspiración, asociaciones delictivas y agrupaciones ilícitas.
El ministerio público asegura que dispone de suficientes pruebas con las que probará la participación que tuvo cada uno de los pandilleros en los delitos judicializados.
Los hechos fueron perpetrados en las colonias Montes de San Bartolo IV y V ubicadas al norte del municipio de Soyapango, dijo una de las fiscales del caso.
El caso fue investigado mediante técnicas especializadas entre ellas las escuchas telefónicas que permitió obtener grabaciones en las que se oye a los miembros de la organización terrorista planificando los diversos delitos.
Esa prueba es clave en el expediente ya que vincula a los pandilleros con las extorsiones agravadas que durante el 2019 y 2020 estuvieron exigiendo a varias víctimas.
El ministerio público también cuenta con la declaración del testigo criteriado con clave «Júpiter», quien contará la forma en la que la pandilla delinquió y la distribución de funciones que tuvo cada uno de los imputados.