El hombre, de 42 años e identificado como Dilawar, ingresó en la cárcel de Estremera, a las afueras de Madrid, tras confesar en enero su responsabilidad en el triple asesinato de dos hermanas y su hermano discapacitado en la localidad de Morata de Tajuña.
El asesino confeso está siendo investigado por supuestamente matar a su compañero de celda, informó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en un comunicado.
«Dilawar, imputado por la muerte de tres ancianos en la localidad de Morata de Tajuña el pasado mes de diciembre, será investigado en esta nueva causa por la supuesta comisión de un delito de homicidio doloso», señaló la corte.
Los medios locales afirmaron que el preso asesinado, un hombre de 39 años de nacionalidad búlgara, sufrió varios golpes y fue hallado muerto en la celda que compartía con Dilawar.
Los cuerpos de los tres hermanos, que tenían unos 70 años, se hallaron en enero después de que los vecinos alertaran de que no los habían visto durante semanas.
Las autoridades sospechan que los hermanos fueron golpeados a muerte con una barra de metal. Sus cuerpos fueron parcialmente quemados en diciembre.
Los medios españoles, citando a testimonios locales, sugieren que la tragedia estaba relacionada con una estafa amorosa.
Las dos hermanas pensaban tener una relación a distancia con dos militares estadounidenses.
Estos las hicieron creer que uno de ellos había muerto y que el otro necesitaba dinero para poder enviarles una herencia de varios millones de euros, lo que hizo que las hermanas acumularan enormes deudas.
Según la investigación, Dilawar mató a los hermanos porque no le devolvieron los 50.000 euros (55.000 dólares) que les había prestado.
El hombre pasó varios meses en la cárcel por golpear a una de las hermanas con un martillo en la cabeza en su casa, donde vivía como inquilina, pero salió de prisión en septiembre.