Por muchos años, la falta de recursos ha sido un impedimento para que muchos salvadoreños puedan desempeñarse en carreras universitarias que les apasionan. Sin embargo, ahora muchos jóvenes de la zona oriental del país podrán ser parte del desarrollo de El Salvador.
Esa es la oportunidad que tienen siete jóvenes usulutecos, que son parte del programa Subvenciones Educativas de FUNDAGEO, quienes buscan superarse, convertirse en profesionales y demostrar que la zona rural también puede potenciar el desarrollo del país y no solo dedicarse a las tareas agropecuarias.
Los jóvenes quienes estudian licenciaturas en psicología, enfermería, educación inicial, ciencias de la educación, ingeniería civil, ingeniería eléctrica y uno graduado de ingeniería industrial, están conscientes que no será un camino fácil, pero tampoco difícil, ya que en sus planes a futuro está trabajar y contribuir a dinamizar la economía de una zona que, según ellos, tiene el potencial para ser un polo de desarrollo.
El programa Subvenciones Educativas nació en 2006, con la idea de darle a las comunidades de Berlín, Mercedes Umaña, Alegría, Chinameca, Ahuachapán y Santa Tecla, apoyo y esperanza, y además hacer de los jóvenes de la zona, ciudadanos de bien y con visión al futuro, afirmó Alexandra Rivas de Mancía, coordinadora de LAGEO BECAS.
Según la coordinadora, FUNDAGEO, a través de su interés de apoyar el desarrollo y fomentar la educación superior en la sociedad salvadoreña, desarrolló un plan de apoyo económico a jóvenes universitarios de escasos recursos denominado LAGEO BECAS, el cual consta de diversos programas de becas universitarias denominados: Programa MIGOB, Programa Subvenciones y Programas Universitarios.
«A los jóvenes se les ha venido apoyando desde el inicio de sus carreras que ellos escogen. El objetivo es acompañarlos durante todo el camino hasta dejarlos en su proceso de graduación donde ellos puedan continuar y culminar sus estudios, para poder retribuir a la sociedad», dijo Rivas de Mancía.
Marvin Navarro, egresado de ingeniería industrial y beneficiario de LAGEO BECAS, comentó que en la actualidad se encuentra estudiando una pre-especialización y que en un futuro se visualiza trabajando en una empresa, aportando sus conocimientos, y compartiendo sus conocimientos con las nuevas generaciones.
En sus inicios, el programa arrancó con ocho becas para bachillerato, y poco a poco fueron aumentando, beneficiando desde su origen a la fecha, a más de 350 jóvenes salvadoreños que forman y formaron parte del proyecto.
Subvenciones Educativas es un proyecto que otorga, tres veces al año, un desembolso de $400 ($100 cada mes), a todos los becarios, para gastos asociados a sus estudios.
Requisitos:
Residir en el área de acción de la fundación.
Ser una persona con limitados recursos económicos.
Calificaciones superiores de 7.
Calificaciones superiores de 7 en la PAES.
«A los jóvenes se les ha venido apoyando desde el inicio de sus carreras que ellos escogen. El objetivo es acompañarlos hasta su proceso de graduación y así poder construir a la sociedad».
Alexandra Rivas de Mancía, coordinadora de LAGEO BECAS.
«Me encantaría que esto estudios que me han patrocinado sean de favor para ayudar a la empresa, a la comunidad en la que me encuentro y sobre todo a mi familia».
Marvin Navarro, egresado de ingeniería industrial y beneficiario de LAGEOBECAS.