Los analistas del gigante financiero multinacional JP Morgan indicaron en un informe enviado a la prensa hace una semana que ven probable que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) apruebe los fondos cotizados (ETF) spot (al contado) de bitcóin que se encuentran en estudio.
Dichos expertos prevén el movimiento, ya que la SEC no ha apelado al fallo sobre Grayscale durante el período en el que tenía posibilidad de hacerlo.
Sobre Grayscale Investments, la SEC había rechazado en primera instancia la emisión del ETF de dicha compañía, sin embargo, el Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia en Washington dijo que la reguladora lo negó sin fundamento y le ordenó revisar nuevamente la solicitud y la de otras empresas. Hasta el momento no ha habido otra reacción de la comisión.
«El momento de las aprobaciones de los ETF de bitcóin spot sigue sin estar claro, pero debería ocurrir dentro de unos meses y muy probablemente antes del 10 de enero de 2024», indicaron los analistas. La razón de ello es que tal fecha «es la primera de los varios plazos finales a los que se enfrenta la SEC en las solicitudes de ETF».
El 10 de enero vence el plazo para que el organismo dé su veredicto sobre las propuestas de ETF de Ark Invest y 21Shares. De dar luz verde, el precio del criptoactivo podría subir y alcanzar buenos niveles.
De hecho, entre el martes 24 y el miércoles 25 de octubre, el precio de bitcóin marcó un incremento al alcanzar los $35,000. Dicho aumento, según medios especializados como Coindesk, se debe al entusiasmo por la posible aprobación de estos fondos cotizados.
¿Qué es un ETF de bitcóin?
Los fondos cotizados en la bolsa se cotizan y comercializan de la misma manera que una acción empresarial en exchanges y bolsas tradicionales. Estos mecanismos están diseñados para rastrear el precio de los activos que lo componen, es decir, no se invierte directamente en bitcóin sino en contratos vinculados a la criptomoneda.
En los ETF, los inversores pueden comprar y vender en todo momento partes del fondo, a diferencia de otros instrumentos clásicos de este tipo que tienen ventanas temporales de entrada y salida.
El primer fondo de este tipo que cotizó en la bolsa de Nueva York fue el de Proshares, en octubre de 2021. Este fue un ETF de futuros.