Juan Antonio Salguero es un ahuachapaneco que tiene 102 años. Su árbol genealógico está formado por 10 hijos, 21 nietos, 19 bisnietos y cuatro tataranietos. Se describe como un hombre de oficios varios: agricultor, bailarín y marimbista. Nació el 21 de enero de 1921.
En la actualidad es el más longevo de la familia Salguero. Tiene siete hermanos más; su hermana Catalina Salguero lo sigue, con 99 años, y Adela, con 95.
Salguero es originario de Las Chinamas, Ahuachapán, una zona fronteriza con Guatemala, y cuenta que su papá era oriundo de un lugar llamado Caparrosa, del vecino país.
«Somos una familia tranquila, trabajadora, que Dios nos dio la oportunidad de procrear varias generaciones. La clave de vivir hasta esta edad es ser tranquilo, quizá, mi única y mejor diversión fue en aquellos tiempos salir a bailar, agarrar de la mano a una muchacha y soltarla hasta que terminara el baile, porque si no, la quitaban. Era bonito porque había respeto. Nunca probé alcohol, me cuidé», contó Juan, con un rostro con destellos de alegría, al preguntarle sobre la clave para llegar a los 102 años.
Pese a su vejez, Juanito, como es conocido popularmente, recuerda fechas importantes. Relata que allá por 1941, cuando tenía 21 años, en su plena juventud, amenizaba bailes, a los que llama «de cuerda», porque eran al son de una marimba que junto con sus amigos bautizaron como La Meca. Actualmente disfruta mucho escuchar la radio.
«Era lindo, aún recuerdo cómo bailaban las muchachas, lo hacíamos en Comapa [un lugar que describió como parte de Guatemala], se disfrutaba, era muy sano. Gente tranquila, no había mucha música», recordó Salguero.
Entre los momentos más felices que recuerda, afirma que disfrutó mucho con sus padres, casarse a los 35 años y caminar en los senderos de su natal Las Chinamas.