La adopción de bitcóin como moneda de curso legal constituyó el umbral hacia una revolución tecnológica en El Salvador. Las personas que antes no tenían acceso a una cuenta bancaria, ahora pueden hacer transacciones con dinero digital, y los empresarios salvadoreños han transformado su visión de inversión hacia proyectos innovadores.
Es así como K1, una compañía salvadoreña que desarrolla tecnología, se aventuró a construir un cajero bitcóin en el que los ciudadanos podrán recargar sus billeteras electrónicas incluyendo Chivo, la «wallet» que el Gobierno salvadoreño ha impulsado para acceder a los criptoactivos, y todas las que se encuentren dentro de la red Lightning.
Edgar Borja, CEO de la empresa, explicó a «Diario El Salvador» que en un principio el objetivo era diseñar un cajero tradicional con un nuevo concepto, sin embargo, cuando se aprobó la Ley Bitcóin en junio de 2021 vislumbraron la oportunidad de ejecutar una apuesta más apegada a la nueva realidad que se empezó a gestar en el territorio.
«Tenemos la meta de desarrollar la industria de la alta tecnología, queremos ver a El Salvador como un país desarrollado. Queremos ser un catalizador de tecnología salvadoreña que tenga calidad de exportación, y así empezamos con los cajeros bitcóin que cada vez son más demandados», señaló Borja.
De acuerdo al ejecutivo, su modelo de negocio está pensado en el mercado salvadoreño, donde se hacen muchas transacciones con monedas. En el producto, que han llamado «K1 Mini», se pueden ingresar $1, $0.25 y hasta $0.05, que son convertidos a bitcóin e incorporados en la cartera electrónica.
«Estamos diseñando un producto de bajo costo y colocación. Estamos tratando de llegar a las personas que trabajan con transacciones pequeñas o que están tratando de aprender y no se pueden arriesgar con $10 o $20 que son algo significativo para mucha gente de la población, pero están dispuestas a aprender y ahorrar con $1 o con $0.25», detalló.
Borja agregó que K1 busca facilitar la incursión de los salvadoreños en bitcóin ofreciendo un espacio donde puedan ahorrar con criptodivisas en cantidades pequeñas, y así reforzar la visión del presidente Nayib Bukele que es cubrir a toda la población no bancarizada.
Actualmente, la firma tecnológica ha iniciado con la instalación de dos de sus prototipos en La Casa del Bitcóin, un centro de educación financiera con criptomonedas que inauguró recientemente Paxful, una plataforma de financiación estadounidense. No obstante, según Borja, el lanzamiento oficial del cajero será a finales de febrero.
La meta de la compañía para este año es colocar 5,000 «K1 Mini» en todo el país, con un precio de $1,500.
«El precio es accesible para que cualquier persona que tenga su librería, farmacia, tienda o un espacio pueda poner ahí su cajero y sea una fuente de ingresos para su negocio, ya que el dueño del producto podrá ponerle la comisión que desee por uso», mencionó el CEO.
Producción salvadoreña
Borja subrayó que el equipo que ha desarrollado «K1 Mini» es completamente nacional. Alrededor de 10 personas, entre diseñadores, desarrolladores, ingenieros y soporte técnico, han participado en el proceso. Sin embargo, cuando empiece a generar el producto en masa se prevé contratar 50 personas más.
Por otra parte, el dirigente de la compañía manifestó que se ha invertido cerca de $100,000 en el diseño, desarrollo y construcción de la tecnología, y que en un futuro esperan agregarle a los cajeros la función de retirar dinero a través de la wallet e instalarle otras funcionalidades como publicidad.
«Son nuevas oportunidades y nuevos retos. No habríamos tenido este proyecto si no es porque El Salvador se abre al bitcóin. Nosotros lo que hacemos es permitirle a los salvadoreños convertir un dólar o moneda de $0.05 en dinero digital», puntualizó.