¿Deseas aprender y divertirte? Pues esta es tu oportunidad si asistes a la puesta en escena de la obra «La Abuelita y el Lobo Feroz» de Buchinche Colectivo, este fin de semana (18 y 19 de marzo) en la pequeña sala del Teatro Nacional de San Salvador.
La obra es una versión de cuentacuentos, donde se ha adaptado el cuento de «Caperucita Roja y el Lobo Feroz».
En la versión salvadoreña, la abuelita (quién presenció toda la historia con Caperucieta) la hará revivir y, por supuesto, no puede faltar el Lobo Feroz.
Hiliana Turcios y Henry Nunfio son los protagonistas que se desenvuelven en el escenario y que mediante esta obra promueven mensajes positivos y de convivencia para todo el público.
«Los invitamos que lleguen el sábado 18 a las cinco de la tarde y el domingo 19 de marzo a las diez de la mañana y 4:30 de la tarde. Estamos en preventa con un costo de $5 para niños y $7 para adultos. El día del evento costarán $6 y $8, respectivamente», dijo Hiliana.
Producir diálogos, escenografía, vestuarios, luces, música y otros elementos del teatro, no ha sido fácil, pero el amor al arte ha llevado a Buchinche Colectivo a crear esta obra. En plática con «Diario El Salvador» nos compartieron detalles de cómo nació la versión para el teatro.


¿Cómo nació este proyecto?
Todo inició para una contratación, para una fiesta de cumpleaños donde deseaban tener los personajes sobre la temática de Caperucita. Entonces, produjimos los personajes y también se incluyó un cuentacuentos. Lo manejamos como un cuentacuentos porque la abuelita inicia contando lo que recuerda, en eso aparece el lobo y también quiere contar su versión, que es totalmente diferente.
¿Cómo la recrearon?
De primero, solo la abuelita y el lobo contaban el cuento, donde ambos tenían participación en la narración. Poco a poco fuimos innovando y le metimos otros personajes con títeres, porque solo somos dos personas.
¿Qué otros personajes incluyeron?
En versión títeres se incluyó El Cazador, la Mamá de Caperucita y otros personajes que no podemos mencionar para que puedan vivir esta historia en las presentaciones.
¿Cuántas escenas tiene su obra?
Cada vez que presentamos esta obra, no sé si es cosa de directores y dramaturgos, pero siempre pensamos en agregarle algo nuevo, por lo que cada vez va creciendo y enriqueciéndose. Con la versión que tenemos ahora para teatro es un aproximado de 22 cambios de luces, es decir, unas 30 escenas.
¿Cómo es la producción en teatro para cada escena?
Cada escena va acompañada de una pista musical y también están las luces con las que se juegan para que haya una diferencia entre cada una. Además, hacemos una reflexión en cada cambio que son de diversos temas que nos encontramos a diario.
¿Qué temas se abordan?
Uno de los temas que tocamos es el bullying. Nos pronunciamos en contra, ya que uno de los personajes dentro de la obra lo sufre. También, sobre la importancia de los derechos de la niñez, juventud y adolescencia, la obediencia, los trastornos alimenticios y la apariencia. Son temas que hemos querido tratar de abordar ya que son importantes. Todas las temáticas van hiladas en la historia, porque cada personaje también refleja un valor en su intervención.
¿Cómo transmiten los mensajes?
Los mensajes se abordan, en cada uno de los personajes, es decir, se abordan entre los diálogos. De igual manera, dentro de las anécdotas que ellos cuentan, también se busca tocar un tema. Más que todo, al final de la obra queremos trasmitir un mensaje central a cada asistente. A veces, no queremos hacer una moraleja en sí, sino que puedan ver la problemática en una escena y pueda reflexionar y decir “estas cosas pasan”.
¿Qué esperan de estas presentaciones?
Esta versión de teatro es bien diferente. Cuando la presentamos en un lugar abierto donde hay más cercanía con los asistentes se ve esa parte reflexiva cuando se interactúa con el público. En la sala (del Teatro Nacional) vamos a tratar de hacer lo que hemos hecho en las presentaciones anteriores. A veces, es bien difícil cuando el actor desde el escenario quiere romper la cuarta pared con el público por el hecho que está más alejado. En esta ocasión los comentarios serán desde los personajes y va a depender mucho del público la interacción que se lleve a cabo.
¿Qué buscan con estas presentaciones?
Son bien pocas propuestas de teatro infantil las que hay. El hacer una función el domingo por la mañana es algo nuevo, porque no hay grupos que hagan presentaciones a esa hora. La mayoría de las obras son para público adulto, que llega de las 5 de la tarde en adelante. Buscamos que el teatro también tenga horarios matiné para público infantil. Estamos apostándole a que la niñez tenga un espacio dónde divertirse.



VESTUARIO Y TÍTERES
Cada uno de los atuendos ha sido elaborado por Hiliana y Henry buscando que sean muy atractivos a los que se ven en los cuentos.
El personaje del lobo les ha llevado mucho trabajo, ya que las patas, cola, garras y cabeza se ven tan reales que dan esa sensación de miedo.
Estás piezas se fabricaron con tela de peluche y para las garras utilizaron espumilla.



Para el cabello de la abuelita se usó un gorro y se forró con lana gris para simular las canas de una persona de la tercera edad.
El maquillaje destaca por las arrugas que se pintan. No faltan el camisón, las pantuflas y las caderas anchas que se lograron con almohadas.



El teatrino (o teatrín) y los títeres que se utilizan en la obra también han sido elaborados por ellos con diversos materiales como tela y foami.
«Los vestuarios son 90 % elaborados por nosotros desde el diseño, costura y producción. Siempre vamos haciendo los bosquejos antes de elaborarlos para tener los resultados que esperamos. También hacemos prueba y error para llegar a un producto final», detalló Henry.
Hiliana dijo que utilizan un vestuario base y le agregan los detalles necesarios para que estos sean más llamativos para el público a la hora de la presentación.