La comisión de reformas electorales y constitucionales de la Asamblea Legislativa aprobó ayer las modalidades de voto remoto por internet y voto electrónico presencial desde el exterior para ser aplicadas en las elecciones generales de 2024.
La comisión dictaminó favorable la iniciativa que contiene reformas de la legislación especial que regula el voto desde el extranjero.
El FMLN y ARENA no acompañaron la votación del articulado de la norma, y sus diputados Anabel Belloso y Alberto Romero se retiraron de la mesa de trabajo antes de que esta finalizara la sesión.
Por mayoría, los parlamentarios determinaron que todo compatriota que tenga su Documento Único de Identidad (DUI) con dirección en El Salvador o tenga pasaporte votará de forma electrónica presencial en los centros que sean habilitados.
Quienes tengan DUI con dirección en el exterior podrán usar la modalidad de votación remota por internet en el país donde se encuentran.
La comisión también aprobó que el voto emitido en el exterior para diputados de la Asamblea Legislativa usando un DUI que tenga dirección extranjera será asignado a la circunscripción de San Salvador.
Para los compatriotas que usen el pasaporte para la elección de diputados, independientemente de que el documento tenga dirección extranjera o nacional, se asignará su voto a San Salvador.
Quienes emitan su sufragio en los comicios legislativos cuyo DUI tenga dirección nacional asignarán su voto al domicilio contenido en dicho documento.
La mesa de trabajo también avaló que el DUI y el pasaporte sean los instrumentos jurídicos permitidos para ejercer el sufragio en el extranjero, estén vigentes o no.
La comisión de reformas electorales tiene previsto llevar el dictamen favorable y el proyecto de decreto a la sesión plenaria de hoy.
El mecanismo de votación para la diáspora solo es aplicable a la elección presidencial y de diputados a la Asamblea Legislativa, por lo que queda fuera la elección de alcaldes y diputados del Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Los salvadoreños residentes en el exterior recorrieron un escabroso terreno para hacer valer su derecho a emitir su sufragio desde fuera de las fronteras patrias.
El primer ejercicio de voto para la diáspora fue en 2009; aunque estas fueron generales, solo pudieron participar en los comicios presidenciales.
Ese año, tras una ley promulgada por la Asamblea, la diáspora viajó a El Salvador para votar en una urna habilitada en el estadio Jorge Mágico González, con el único requisito de presentar el DUI vigente.
Los compatriotas mostraron su inconformidad por el viaje y en 2013 se aprobó que el requisito sería tener el DUI vigente con dirección en el extranjero y empadronarse, y el mecanismo sería vía postal, lo que también generó más inconvenientes.
En 2019, la votación fue vía postal, pero el interesado debía expresar interés 180 días antes del día de las elecciones y ser incorporado al padrón 60 días antes, lo que generó atrasos y, por ende, desinterés.