Un aproximado de 100 familias de los departamentos de San Miguel y Usulután, aún se mantienen en los albergues y refugios a causa de las inundaciones y daños que generó la tormenta tropical Julia.
En el albergue del Instituto Nacional de la Juventud (Injuve) de Usulután, son 126 personas de 50 familias de diferentes caseríos de cantón Puerto Parada, que hasta ayer se mantienen en el albergue, debido a que sus viviendas continúan inundadas.
Desde su llegada al albergue, un equipo del Ministerio de Salud (Minsal) se ha mantenido de forma permanente brindando asistencia médica, consultas odonológicas y atención psicológica a los albergados.
«Ya que estas familias han tenido que salir de sus hogares y las atenciones no las tienen cerca en la unidad de salud, mientras estén aquí, nuestra intención es dar atención preventiva, por lo que se están trayendo a odontólogos, psicólogos y nutricionistas, para que estos pacientes tengan una atención integral», declaró una fuente del Minsal.

Además, los 74 niños y niñas que se encuentran en dicho albergue, son visitados diariamente por diferentes instituciones se gobierno y cuerpos de socorro, con actividades recreativas para su sano esparcimiento.
Mientras que en San Miguel, se mantienen abiertos dos refugios en las comunidades La Pelota, en donde se resguardan 35 familias y en El Consuelo del cantón Tecomatal, donde se encuentra 15 familias.
El Ministerio de Gobernación a través del gobernador departamental de San Miguel, Sinaí Hernández y la Dirección General de Albergues, equipó dichos refugios para que las familias tengan una permanencia en condiciones dignas y seguras.