El pasado martes 7 de noviembre nos reunimos con alcaldes municipales y gobernadores departamentales de todo el país para darles a conocer más detalles de un proyecto que queremos echar a andar el próximo año: la Liga Nacional de Fútbol.
Esta iniciativa, tal y como se lo dije a los funcionarios que nos acompañaron, no busca competir contra nada ni contra nadie. La Liga Nacional de Fútbol busca convertirse en una oportunidad real para el desarrollo de talentos locales.
Pero ¿por qué el fútbol? Una de las obligaciones y deberes del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador es promover la cultura deportiva en nuestro país. Y eso pasa por generar y propiciar las condiciones para que las diferentes disciplinas deportivas crezcan, se desarrollen y triunfen. Y el fútbol, todos lo sabemos, es el deporte rey en todas partes.
Hace dos años y un poco más, cuando asumimos la presidencia del Indes, le ofrecimos ayuda a todas las federaciones y asociaciones deportivas nacionales. A todas, incluyendo el fútbol. Pero la Fesfut no aceptó nuestro ofrecimiento. O mejor dicho: tampoco permitió que las ligas profesionales del fútbol salvadoreño aceptaran la colaboración que les presentamos.
Pero a nosotros nadie nos puede quitar el derecho de ofrecer desarrollo para este y para cualquier otro deporte ni mucho menos ofrecerles el derecho a los salvadoreños a demostrar sus habilidades, competir, recrearse, a vivir nuevas experiencias y a vivir el orgullo de sentirse representados. Y por eso pensamos de inmediato en los alcaldes y en los gobernadores departamentales. Ellos saben perfectamente que la población pide fútbol. Entonces, dijimos, se lo vamos a dar.
La idea de la Liga Nacional de Fútbol es tener a un equipo por departamento.
¿Se imaginan, por ejemplo, a un Santa Ana F. C. jugando contra un A. D. La Unión? ¿O a un C. D. La Libertad contra un Morazán F. C.? Nosotros sí nos imaginamos esto y mucho más. Nos hemos imaginado una experiencia de vida para los aficionados, que podrán tener la oportunidad de disfrutar más que de un partido de fútbol.
Lo primero será la seguridad, para que ir al estadio pueda ser realmente familiar; luego, las activaciones de patrocinadores, sorteos de premios de todo tipo, venta de rica comida y bebidas, sin dejar a un lado los respectivos actos protocolarios.
Y en la misma línea queremos ir con los jugadores, los entrenadores y los árbitros. Queremos dignificar el fútbol dándoles cosas que no están disponibles en otras partes, como becas de estudio, seguro de vida y por accidentes, actualizaciones y capacitaciones constantes, entre otras cosas.
Queremos que la Liga Nacional de Fútbol sea disputada, en un principio, por personas menores de 23 años. Y los equipos tendrán la oportunidad de inscribir a tres mayores de esa edad. Y, por ejemplo, buscamos que todos los jugadores del representativo de San Miguel sean nacidos en ese departamento. Y así con los demás. De esta manera reforzamos la identidad de la afición con su equipo y se ofrece una verdadera oportunidad para el talento local. La gente podrá disfrutar de los encuentros en estadios, en TV, radio, prensa y, por qué no, quizá, también por medio de otras plataformas.
Repito y reitero: esto no es competencia con nadie. Nadie debería sentirse amenazado por esta liga. Digo, porque se supone que están haciendo las cosas bien y no necesitan la ayuda en nada y mucho menos la del Indes. Nosotros tenemos nuestra visión y vamos a desarrollarla con la ayuda de los alcaldes y gobernadores y de todos los patrocinadores que, estamos seguros, ven el fútbol de otra manera.