En El Salvador, históricamente la administración pública no ha tenido formación profesional debido a que los gobiernos antes de 2019 consideraron a las instituciones del Estado como un espacio para otorgar plazas a sus correligionarios, amigos y familiares. Es decir, no existió una concepción de la necesidad de planificar a largo plazo para resolver problemas de índole estructural.
La administración pública al no haber sido una profesión de carrera y carecer de una ley que la regulara ocasionó la disfuncionalidad de la institu- cionalidad del Estado, que repercutió y afectó a la ciudadanía, en especial a los usuarios que utilizaban los servicios públicos que brinda el Estado en las diferentes áreas.
El enfoque de gerencia pública es reciente, aproximadamente tiene cuatro décadas de haberse puesto en boga, en particular en los países anglo- sajones. En El Salvador se puede considerar que fue de reciente abordaje y de forma marginal; no obstante, se creó en 2017 la Escuela Nacional de Formación Pública (Enafop), que fue inoperante.
El enfoque de la gerencia pública se ha abordado en el contexto de la modernización del Estado, es decir, que es indispensable que las instituciones del Estado sean funcionales, y para lograr el objetivo están obligadas en el ejercicio de su rol a tener eficacia, eficiencia , calidad y legitimidad.
La calidad en la prestación de servicios o recursos demandados por la ciudadanía a las instituciones del Estado se percibe cuando se brindan con niveles ópti- mos de satisfacción de las expectativas de la población demandante, de acuerdo con parámetros internacionales sobre la calidad, esta puede ser observada y evaluada a escala nacional y también por organismos internacionales que otorgan certificados de cumplimiento con los estándares internacionales de la calidad.
En este contexto, a nivel práctico nacional el deber ser del gerente público en el ejercicio de su rol se puede convertir en agente de cambio, asimismo, transformar la institución donde labora como parte de una estructura nacional que está incidiendo en la transformación social para contribuir a la construcción de una sociedad con mejores niveles de participación plena y activa de la ciudadanía.
El gerente público puede establecer la diferencia de la institución donde labora, desde el punto de vista de la efectividad y la funcionalidad de la organización, en la medida en la que resuelva los problemas y satisfaga las necesidades de la población que solicita sus servicios. Claro, el nivel de las habilidades y de los conocimientos del gerente público son de gran importancia para definir la estrategia y la gestión de los elementos internos y externos.
En el contexto actual de la modernización del Estado se creó la Escuela Superior de Innovación en la Administración Pública (Esiap) en 2021; y entre sus objetivos está diseñar, estructurar e implementar las estrategias de formación de los funcionarios y servidores públicos, alcanzando los diferentes niveles operativos y de gestión a fin de estandarizar el talento humano en su cargo y potenciarlo, con base en un plan de carrera alineado con los objetivos estratégicos de modernización, normalización, integración e innovación del Estado.