La música es, sin duda, una de las actividades culturales que está presente en el día a día de los adolescentes de Chinameca, en San Miguel, quienes paulatinamente se va convirtiendo en su medio para exteriorizar sus emociones.
Lucas Sánchez y Tomas Sánchez, son dos hermanos que en 2019 comenzaron a tocar un instrumento en SONKIDS Escuela de Música, un proyecto que se fundó con el fin de brindarle espacios de sana diversión a la población.
Según los hermanos Sánchez, el proyecto permitió que aprendieran a hacer nuevas actividades de beneficio para su futuro, un aprendizaje que les fue muy útil para superar problemas personales como el abandono de su mamá.
«Como niños solo pedimos que nos den un puente de apoyo, un instrumento y nosotros no solo moveremos el mundo, sino que le cambiaremos el ritmo que lleva. La música es un arma tan poderosa que puede transformar al individuo», dijo Lucas, quien en la actualidad es uno de los trompetistas de la escuela.
Asimismo, su hermano, quien desde 2019 toca clarinete, comentó que este es un instrumento que le ayuda para tener una vocación de vida y que por medio de esta le gustaría ganarse la vida. «Me gustaría tener una beca para estudiar música y en un futuro me gustaría ser un gran músico», dijo el joven.
En la actualidad son 73 jóvenes los que pertenecen a la escuela de música de Chinameca, quienes fueron beneficiados con la entrega de 50 sillas para concierto y 50 atriles para partituras, que servirán para las futuras presentaciones que tengan los estudiantes.
Stephanie Daboub, directora ejecutiva de FUNDAGEO, explicó que esta entrega es parte del trabajo que realizan como parte del eje de prevención de violencia.
Sumó que es la primera vez que se realiza este tipo de proyectos, ya que le apuestan a la cultura de las comunidades, en especial, a la música y el arte. La fundación prevé seguir apoyando este tipo de iniciativas durante todo el año.
«En la fundación creemos que el arte y la música son una herramienta fuerte y hermosa para mantener a nuestros jóvenes distantes de la violencia», indicó Daboub.
Hugo Guerrero, fundador de la SONKIDS, explicó que cuando iniciaron con la escuela solo eran 18 estudiantes, pero en la actualidad cuentan con 73 activos, formándose en un instrumento en especial.
«El proyecto se pensó como un vivero para nutrir de jóvenes talentosos a otras iniciativas en materia de música. Esta será la única escuela de enseñanza de música en el territorio del Valle de la Esperanza [todos los municipios aledaños a Chinameca], en la zona oriental», dijo Guerrero.