Las farmacias, el sector de finanzas y seguros, así como también algunas empresas encargadas de trasladar alimentos se mantuvieron operaciones y alcanzaron números positivos durante el confinamiento.
La industria farmacéutica es una de las que logró mantener vigente sus operaciones para suplir al mercado nacional, y además reportó un aumento de sus exportaciones en la región.
Según datos del Banco Central de Reserva (BCR), a pesar de la crisis generada por la pandemia, la fabricación de productos farmacéuticos, sustancias químicas medicinales y productos botánicos de uso farmacéutico creció $2.7 millones (equivalente a un 2.4%) en los primeros ocho meses de 2020 en comparación con el mismo periodo de 2019.
Otras de las empresas que no fueron afectadas por la crisis son las compañías de servicio a domicilio, las cuales alcanzaron un rotundo éxito durante el confinamiento. A este sector se sumaron una variedad de negocios de emprendimientos de entrega de alimentos y medicinas, entre otros.
Los servicios financieros y de seguros también alcanzaron un alza de 6.1% en el primer semestre del año, de acuerdo a datos de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa), pues es uno de los sectores que no cesó operaciones durante los meses de la cuarentena.
Según el gremio de banqueros, la liquidez en los bancos, que ha logrado mantenerse a pesar de la crisis, ha contribuido a poder otorgar más créditos a empresas, lo que a su vez, ha impulsado la reactivación económica.
La Cámara de Comercio e Industria (Camarasal), considera que las empresas que probablemente registraron números positivos son algunas de rubros muy específicos como las que brindan servicios y productos de limpieza y desinsectación de instalaciones, plataformas y servicios para entregas a domicilio.
Añadió que solo quienes han podido sacarle provecho al marketing digital con nuevas formas de entrega en casa o para llevar han logrado sobrevivir. La mayoría de los sectores productivos ya están operando, pero aún no llegan al 100 % de su capacidad.
IMPACTO NEGATIVO
Pero no todo fueron vientos a favor. Hay sectores que si han resultado golpeados económicamente por la pandemia. La micro, pequeña y mediana empresa, por ejemplo, si sufrió disminuciones que superan el 75% de su facturación, obligándolas a tomar medidas que han ido desde la reducción y suspensión de personal hasta el cierre definitivo de las operaciones.
En muchos casos, los empresarios han optado por seguir trabajando con menos del 50% de su capacidad instalada, mientras que otros, como los pequeños hoteles siguen laborando con el 25% de su capacidad, y los colaboradores únicamente trabajan por días, según datos de una reciente encuesta de Camarasal.
El golpe fue tal, que cerca de 120,000 empleos directos e indirectos se perdieron debido al cierre de los negocios, informó la gremial.
Todos los rubros económicos han sido afectados, pero el más impactado es el de servicios. En este rubro destaca el turismo, aerolíneas, agencias de viajes, turoperadores, hoteles y restaurantes.
«Los centros turísticos han visto reducidos sus ingresos significativamente », expresó Federico Hernández, director ejecutivo de Camarasal.
De igual manera se suma el caso de algunos restaurantes de comida rápida, pupuserías, comedores, cafeterías, panaderías, salas de belleza, gimnasios, centros de deporte y de entretenimiento familiar, cines, tiendas de ropa y accesorios, entre otros.
Más del 85 % de estas empresas afectadas reportaron disminuciones de ingresos superiores al 75% durante los meses más duros de la paralización de la economía y de la cuarentena.
Hay que destacar que de las 1,000 empresas que encuestó Camarasal, 530 estaban cerradas totalmente y corresponden al sector de servicios y comercio, principalmente. Además, unas 470 operan a niveles de subsistencia, con no más del 60% de su capacidad.
«La proyección anual para el cierre de año es de un -10 es decir ,270 millones de deuda que se van a producir en el país, debido a la pandemia y la cuarentena estricta».
Jorge Hasbún, presidente de Camarasal.
«Depende de cuánto se podría alargar la cuarentena podríamos llegar a perder hasta 350 mil empleos».
Federico Hernández, director ejecutivo Camarasal.