El año 2024 fue el año más cálido jamás registrado desde que comenzaron las estadísticas en 1850, como se preveía desde hacía meses, confirmó el observatorio climático europeo Copernicus, unos datos confirmados luego por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
«Temperaturas desconocidas en 2024 requieren una acción climática drástica en 2025», reaccionó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
«Aún hay tiempo para evitar lo peor de la catástrofe climática», aseguró Guterres, pero los líderes deben «actuar ahora».
El nuevo año no parece que vaya a batir de nuevo esos récords, pero la Oficina Meteorológica Británica advirtió que el año 2025 podría ser uno de los tres más cálidos registrados en el planeta.
Los datos también fueron confirmados en Estados Unidos por su agencia para océanos y la atmósfera (NOAA).
En 2025 vuelve al poder el climatoescéptico Donald Trump, y paralelamente los países también deben anunciar sus nuevos compromisos climáticos, actualizadas cada cinco años en el marco del Acuerdo de París de 2015.
Sin embargo, el esfuerzo de reducción de gases de efecto invernadero está disminuyendo en algunos países ricos: solo -0,2% en los Estados Unidos el año pasado, según un informe independiente.
Según Copernicus, en 2024 pero también en el promedio de los dos años 2023-2024 se superó 1,5° C de calentamiento en comparación con la era preindustrial.
Esto no significa, sin embargo, que el límite más ambicioso del acuerdo de París, que se entiende durante al menos 20 años, se haya cruzado definitivamente, recuerda Copernicus.
Pero el calentamiento climático actual es sin precedentes en al menos 120.000 años.
Es una «advertencia severa», explicó Johan Rockstrom, del Instituto Postdam, que investiga el impacto del cambio climático.
«Estamos experimentando los primeros impactos de un mundo a +1,5º C», aseveró.
Los devastadores incendios en la región de Los Ángeles, que han provocado al menos diez muertos y miles de casas calcinadas, coincidieron con estas previsiones alarmistas.