Los retos de la sociedad moderna están a la orden del día, donde la comprensión social en la interacción humana se vuelve cada vez más compleja y demandante. No basta ahora con dirigir, delegar y mandar o saber qué tipo de liderazgo vamos a aplicar en cada contexto de la interacción con el capital humano. Eso es cosa del pasado, se considera un comportamiento arcaico, ya que en la administración moderna se pretende obtener no solo los mejores rendimientos del equipo de trabajo, sino también el mejor rendimiento y a la vez la satisfacción emocional, con gratificación individual.
Complicado, ¿no? ¡Podría ser! Solo si lo observamos bajo la lupa de los conocimientos antiguos de los sistemas de análisis como el FODA, CAME, etcétera.
Entonces, ¿cómo podemos superar esos nuevos retos los que tenemos el privilegio de contar con un puesto de dirección y liderazgo (en cualquier contexto)?
Para contestar esta pregunta debemos entender primero tu forma de actuar haciéndote estas pequeñas interrogantes: ¿cómo gestiono mis decisiones?, ¿cómo inician mis pensamientos (motivación)?, ¿cómo decido qué hacer (metas, programas)?, ¿cómo lo llevo a cabo (la acción, lo que hago)? Una vez damos respuesta a estas preguntas para entendernos primero a nosotros, debemos considerar cómo vamos a reaccionar ante cualquier actitud, personalidad, palabras o acciones de las demás personas, con lo que se crea el efecto HOD, el nuevo liderazgo.
El HOD es una herramienta imprescindible en las empresas, instituciones públicas de gobierno, en la interacción social, para evaluar mejor nuestro desempeño en primera instancia antes de ejecutar el programa de liderazgo 3.0, que tiene una combinación de los niveles de formación de las herramientas de la programación neurolingüística como carrera profesional.
La metodología HOD se caracteriza por las habilidades, oportunidades de implementación y desarrollo de las metas, los programas y su instalación, necesarios para evitar los bucles redundantes de la información para acortar procesos repetitivos, medir la comunicación tanto corporal como hablada, evitar los fragmentos de las emociones inconscientes que persisten en nuestro cerebro al actuar por nosotros de forma automática.
La programación mental mediante la metodología HOD nos hace personas más eficientes, empáticas y racionales para la administración. Donde generaciones de «baby boomers», generación X, «millennials» y «centennials» convergen armoniosamente y se adaptan a la metodología del liderazgo 3.0 para laborar en la ecología (armonía institucional) independientemente de su edad, creencias, valores, actitudes, habilidades e identidad.
La creación del liderazgo 3.0 no es solo apaciguar los fuegos que se encienden dentro de las instituciones gubernamentales o privadas; es más bien el trabajo de la prevención de incendios administrativos que sofocan las llamas antes de que tomen oxígeno y que crezcan más.
El liderazgo 3.0 es la implementación de una metodología moderna, eficaz, simple, controlada, donde el líder 3.0 aplica los conocimientos de la programación neurolingüística, neurociencias y «coaching» de negocios; e instala en otros receptores (gerentes, jefaturas y supervisores) su metodología para una calibración emocional y para la adaptación de la metodología HOD, en el que replica en cada departamento y personal la guía necesaria para el funcionamiento eficaz de la empresa o institución pública.
Las horas avanzan, la modernización es inevitable, así como lo hace la tecnología, la digitalización de los productos y servicios crecen rápidamente y se adaptan a las necesidades de la sociedad, ahora también las herramientas modernas administrativas están aquí para crear esos cambios y romper la brecha generacional en la actualidad.