El Salvador se ha vuelto atractivo de múltiples formas. El país está en boca de todo el mundo por los éxitos de las políticas de seguridad del presidente Nayib Bukele, que convirtió a la nación más peligrosa del mundo, «la capital de los homicidios», como llegó a ser conocida durante las administraciones de ARENA-FMLN, en el lugar más seguro del hemisferio.
Sin ir muy lejos, ayer el portal Statista, dedicado a estadísticas, reseñó que El Salvador fue el país con la tasa de homicidios más baja de América Latina durante 2023. Los reportes de estos primeros tres meses del año apuntan a que 2024 tendrá un mejor comportamiento, reduciendo aún más ese indicador.
Esa transformación de un país que estaba en crisis, dominado por el terrorismo de organizaciones criminales debido a la complicidad de gobernantes corruptos y mezquinos, es algo que inspira en otras partes del mundo. Las maras dejaron de ser la referencia para El Salvador. Ahora a los salvadoreños los felicitan en el extranjero por tener un presidente como Nayib Bukele y desean tener uno similar para sus países.
Con el éxito del Plan Control Territorial y del régimen de excepción —ejecutado por la Policía, los militares, el Órgano Judicial, los fiscales y el sistema de cárceles—, El Salvador está viviendo un auge del turismo. Más personas en otras latitudes se animan a venir a conocer «el método Bukele» y a conocer las maravillas naturales que el país ofrece a los turistas.
Medios de comunicación que usualmente atacan las políticas de seguridad del presidente Bukele no han tenido otro camino que reconocer que El Salvador ha cambiado. «El País», por ejemplo, reseñó esta semana que tres playas salvadoreñas están entre las 17 mejores de Latinoamérica para practicar surf. «National Geographic» también hizo una amplia publicación de los atractivos turísticos del país.
La ministra de Turismo, Morena Valdez, ha dicho que el país está listo para recibir el incremento de visitantes, sobre todo en la temporada alta que se aproxima de la Semana Santa. Lo mismo dicen empresarios turísticos y comunidades enteras que han logrado aprovechar la nueva coyuntura para atraer a los viajeros.
Estamos ante un auge turístico que dinamizará enormemente la economía nacional. Es el resultado de una estrategia integral impulsada por el Gobierno del presidente Bukele. En los próximos años veremos que esta tendencia se fortalece e impulsa más al país.