Más de 50,000 migrantes murieron durante sus trayectos hacia y dentro de Europa con las rutas mediterráneas en los últimos ocho años, según un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Desde el lanzamiento del proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM, al menos 30,000 de las personas registradas son de nacionalidad desconocida, un dato que indica que más del 60 % de los que mueren en las rutas migratorias siguen sin ser identificados. Esta situación genera que miles de familias se queden sin respuestas.
Entre los migrantes desaparecidos de los que se pudo identificar su nacionalidad, más de 9,000 procedían de países africanos, 6,500 de Asia y otros 3,000 de América.
Los tres principales países de origen son Afganistán, Siria y Myanmar, que están marcados por la violencia y muchas personas huyen de sus hogares para buscar refugio en el extranjero. México, Venezuela, Guatemala y Haití figuran respectivamente en el sexto, octavo, noveno y décimo puesto en el mismo listado.