A (sin H) Metapán le tengo un especial cariño porque fue en su cancha donde debuté con el Quezaltepeque en la Liga de Ascenso hace unos 30 años, y sí, hasta mentira puede ser, pero igual perdimos por 5-2.
Pero hoy es Metapán el que está perdiendo el juego por su inexplicable decisión de solo permitir la cobertura de sus partidos como local de los medios de comunicación que son sus patrocinadores, para la televisión el Canal 4 de TCS y para los radiales la emisora La Campirana.
Es, de lejos, una clara violación a la libertad de prensa, más allá de que traicionan un derecho que los periodistas deportivos adquieren cuando pagan la credencial con la que se cubren los partidos, como lo obliga la primera división.
No sé de ningún campeonato en el mundo donde se tenga que pagar por ese carnet y he cubierto partidos de la MLS en Estados Unidos, de torneos en Sudamérica o incluso de la Selecta por la región de CONCACAF.
De esa credencial, ya un dirigente de FAS me mandó a leer la “parte de atrás” donde dice que “el equipo local se reserva el derecho de admisión al juego”. ¿Entonces, que razón tiene comprar esa acreditación?
También me gustaría saber qué piensa el resto de los patrocinadores de la decisión del Metapán. Les están metiendo un autogol, porque si el resto de televisoras, radios y periódicos deciden no divulgar sus resultados, estas marcas se exponen menos y la idea de la publicidad no es esa, sino llegar a cuanta más gente sea posible.
Todo lo anterior sin contar con una menor exposición en redes sociales y las páginas web de los demás medios que no son TCS ni La Campirana. La internet tiene alcances mundiales.
Pierde la marca del equipo como tal, sus espónsor y se afecta a los jugadores que podrían tener una mejor exposición de su fútbol ante posibles convocatorias las selecciones o contratos en el extranjero.
Este martes hablaba en mi columna de opinión sobre los equipos salvadoreños que no terminan de convertirse en verdaderos clubes por una serie de decisiones que afectan sus marcas y lo de Metapán es una prueba de eso.
Supe de la prohibición que ha (con H) impuesto el equipo santaneco ya tarde y sentí por un momento que mi opinión de este martes estaba un poco fuera de lugar, algo así como que estaba viendo otro partido, pero ya en seco, son errores históricos de nuestro fútbol que nos mantienen lejos de la competencia de primer nivel.
En la edición actual de la Liga de CONCACAF ninguno de nuestros representantes logró avanzar (Municipal Limeños, Alianza y FAS, este último dando pena porque fue eliminado por un equipo de Nicaragua, sin ánimo de despreciar lo hecho por los nicaragüenses).
Es inevitable no llevar este estancamiento a nivel de la Selecta, con cuatro décadas de no llegar a una Copa del Mundo de la FIFA desde España 82 y de seguir así, como lo dije hace 20 años, no vamos a clasificar en otros tantos años ni invitados.
Metapán no ha (con H) tomado una buena decisión. Solo se ha metido un autogol. Pero le sigo teniendo cariño, a pesar de la “manita” que nos metió en mi debut de Liga de Ascenso.
Para entender lo de la H, busquen el comunicado de Metapán.