El Gobierno de México prometió impulsar «una serie de acciones» contra Ecuador ante la irrupción del viernes en su embajada en Quito. La canciller Alicia Bárcena indicó que el Gobierno preparó una demanda en la Corte Internacional de Justicia y enviará una carta al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, por la «violación diplomática perpetrada por Ecuador».
«Estas acciones han constituido una flagrante violación al derecho internacional y en especial mención por ingresar por la fuerza», agregó Bárcena al enfatizar el arresto al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, a quien concedieron el asilo político y es investigado por las autoridades de su país por corrupción.
«No existe ninguna justificación para que las fuerzas policiales hayan irrumpido en la embajada de México en Ecuador, ni de agredir físicamente la dignidad del personal diplomático», aseveró ayer la funcionaria desde Mazatlán, Sinaloa, donde se desarrolló la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, fue México el que incumplió primero la Convención de Viena. Acusó el Ejecutivo de violar «el principio fundamental de no intervenir en los asuntos internos de otros Estados» al dar asilo a Glas y justificó el asalto a la sede diplomática con «un riesgo real de fuga» del político de 54 años.
Pero México respondió ayer que se apegó al derecho internacional respecto a la Convención de Viena y Convención de Caracas. «México ha mantenido comunicación constante con Ecuador antes de este incidente para abordar del tema del asilo, y si Ecuador tenía una interpretación diferente a la de México respecto a las convenciones de asilo de Viena, sobre relaciones diplomáticas, debió recurrir en todo momento a procedimientos pacíficos, tal como lo establece la carta de la ONU o el pacto de Bogotá, y no lo hicieron», afirmó Bárcena.
«Vamos a enviar una carta al secretario general de las Naciones Unidas para que se presente ante toda la membresía de las Naciones Unidas, el Consejo de Derechos Humanos y la Asamblea General», manifestó. Además, solicitarán el respaldo de los países y cancillerías de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, defendió, a través de un comunicado, la orden de ingreso policial en la sede mexicana en Quito. «He tomado decisiones excepcionales para proteger la seguridad nacional, el Estado de derecho y la dignidad de un pueblo que rechaza cualquier tipo de impunidad a criminales, delincuentes, corruptos o narcoterroristas», aseguró el mandatario. «Mi obligación es cumplir con los dictámenes de la justicia, y no podíamos permitir que se asile a delincuentes sentenciados, involucrados en crímenes muy graves», expuso.
«Al pueblo hermano de México quiero expresarle que siempre estaré dispuesto a resolver cualquier diferencia, pero que la justicia no se negocia y jamás protegeremos a criminales», señaló.
Más temprano, la canciller Gabriela Sommerfeld dijo en una entrevista con el canal Teleamazonas que su país está abierto a «restablecer relaciones» con México.
A petición de Ecuador, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) convocó a una reunión este martes para analizar las «normas de las relaciones diplomáticas y del asilo». Y el miércoles, a solicitud de Colombia y Bolivia, evaluarán «la violación de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y su relación con la figura del asilo, así como las lesiones sufridas por el personal diplomático mexicano en Ecuador».