El ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, descartó que las acusaciones por las cuales cinco exfuncionarios de los gobiernos del FMLN están presos y cuatro más están prófugos, no tienen nada que ver con una persecución política como algunos lo han querido hacer ver como el caso del exministro de Obras Públicas, Gerson Martínez, que huyó a México para refugiarse.
Gustavo Villatoro aseguró que el objetivo de llevar ante los tribunales a exfuncionarios del FMLN señalados en actos de corrupción es para hacer justicia y que el dinero que, supuestamente, obtuvieron de manera ilegal sea devuelto al Estado para invertirlo en obras que servirá a los salvadoreños en salud, educación y desarrollo para las comunidades más necesitadas.
«Cuando todas las instituciones del Estado quieren hacer justicia este tipo de exfuncionarios salen con estos argumentos [persecución política], como ciudadanos sabemos que no estamos persiguiendo políticos, sino corruptos y queremos que todo ese dinero del que se apropiaron indebidamente regrese a las escuelas, unidades de salud, hospitales y para ser invertido en mejoras para la seguridad», dijo el funcionario la noche del martes en la entrevista de Canal 10.
La tarde del lunes 16 de agosto, Pedro Cruz, abogado defensor de Gerson Martínez, dio a conocer que su cliente se encuentra en México en calidad de «refugiado», pues alegó a las autoridades de ese país que era un perseguido político en El Salvador.
Para el ministro Villatoro, ese tipo de discurso no es más que argumentos al que han recurrido estos exfuncionarios, sobre todo, cuando son vinculados en delitos de corrupción.
«Esa es la frase de moda, siempre que aun exfuncionario se le acusa de delitos relacionados con corrupción u otro tipo de delitos aduce que hay una persecución; el mismo expresidente, Mauricio Funes, cuando se develó el entramado de la negociación oscura que él y su exministro de Defensa, David Munguía Payés, hicieron a espaldas de la población a costa la sangre de nuestra gente por favores políticos o beneficios electorales lo primero que dijeron es que era una persecución política», explicó Villatoro.
La Fiscalía General de la República (FGR) mantiene un proceso penal abierto en contra del expresidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, quien con su familia a Nicaragua donde el régimen de Daniel Ortega les concedió la nacionalización.
Exfuncionarios no dan la cara en los tribunales
Recientemente se conoció que Gerson Martínez se encuentra en el estado de México como «refugiado»; al igual que ellos, la exministra de Medio Ambiente, Lina Pohl, y el exministro de Agricultura, Guillermo López Suárez, y Manuel Melgar, no se han presentado a ninguno de los citatorios del Juzgado Segundo de Paz de San Salvador donde fueron acusados de los delitos de enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y activos por un monto que ronda los $2.6 millones provenientes de transferencias de fondos públicos durante la gestión del también prófugo Mauricio Funes.
Para el ministro Villatoro, la población sigue rechazando el actuar de los exfuncionarios del FMLN que están prófugos para no enfrentar la justicia en los tribunales.
«Están buscando apoyos internacionales y locales para vender una situación que la población rechaza, estamos convencidos que esas arbitrariedades fueron mecanismos de extracción de dinero, de fondos públicos que tenían que haber sido utilizados para escuelas, hospitales y brindar mejor equipamiento al Ejército y la Policía; es dinero que nunca llegó por más de 30 años», afirmó Villatoro.
Por estos mismos señalamientos fueron enviados a prisión de forma provisional la exministra de Salud, Violeta Menjívar; la exministra de Ciencia y Tecnología, Erlinda Handal, ambas están en Cárcel de Mujeres; el exministro de Hacienda, Carlos Cáceres; el exviceministro de Agricultura, Hugo Flores, y el exdiputado y exviceministro de Trabajo, Calixto Mejía, encerrados en el penal La Esperanza, conocido como Mariona.