Los ahora compañeros en el PSG se han enfrentado seis veces, cinco de ellas defendiendo las camisas de Brasil y Argentina. Nunca firmaron un empate y el último duelo, en julio, terminó con Messi alzando en el Maracaná su primer trofeo con la Albiceleste.
Antes de levantar la Copa América-2021, «La Pulga» se fundió en un abrazo con el desconsolado «Ney», con quien conformó un tridente histórico en el Barcelona (2013-17) junto al uruguayo Luis Suárez. Allí, en las puertas del Camp Nou, se formó unas de las amistades más famosas y con más talento del mundo de la pelota.
«ODIO PERDER!!!! Pero disfruta del título, el fútbol te estaba esperando para este momento», escribió el «10» brasileño, luego de que el argentino pusiera fin a una racha de cuatro finales perdidas con su selección, incluida la del Mundial de Brasil-2014.
De las lágrimas de Neymar y la alegría de Messi pasaron a una charla barrial en los túneles del templo sudamericano. Para entonces pocos imaginaban que el idilio de «Lio» con el club catalán iba a terminar abruptamente y que el par de amigos se iba a reencontrar en la capital de Francia.
«He llegado al equipo ideal. En este vestuario están los mejores del mundo en su posición. Ojalá yo pueda aportar lo mío también», aseguró el seis veces Balón de Oro en agosto en su arribo al Paris Saint Germain.
La dupla aún no comparte gramado en el elenco parisino, que ha ganado los primeros cuatro partidos de la liga francesa. Messi debutó con el PSG el domingo pasado, en la victoria 2-0 contra Reims, al ingresar en el minuto 66 en sustitución del paulista. Como ya es tradición, se abrazaron ante los ojos de millones.
Messi lleva la ventaja
Ahora que comparten camerino otra vez, el fútbol los cita para una nueva edición del clásico Brasil-Argentina, que se disputará en el estadio Neo Química Arena, hogar del Corinthians, adonde podrán ingresar unas 1,500 personas.
La «Seleçao» lidera cómodamente el premundial sudamericano, con el registro récord de siete victorias en los siete primeros juegos. A falta de once partidos, el Brasil de Tite está a unos diez puntos de garantizar su clasificación a Catar-2022.
La Albiceleste de Lionel Scaloni los persigue en la segunda casilla, con quince unidades, y una racha de 21 partidos sin perder (14 triunfos y siete empates).
La ocasión se presenta para que Neymar acorte la brecha en sus duelos directos contra el sucesor de Diego Maradona, y de paso defienda la imbatibilidad histórica del «scratch», mermado por la ausencia de varios titulares, como local en el clasificatorio sudamericano.
«La Pulga» ganó cuatro de los seis duelos directos que ha tenido con su amigo, dos de ellos en juegos amistosos: 1-0 en Doha en noviembre de 2010 y 4-3 en Estados Unidos en junio de 2012, en el que anotó triplete.
En los dos partidos oficiales que venció, alzó dos títulos, el de la Copa América-2021 en Rio (1-0) y el del Mundial de Clubes-2011 en Emiratos Árabes, cuando el Barça goleó 4-0 al Santos. En los seis choques anotó seis goles.
«Ne» se llevó los dos restantes, un preparatorio disputado en China en 2014 (2-0) y un choque del clasificatorio a Rusia-2018 (3-0) en Belo Horizonte, en el que marcó un gol.
El clásico sudamericano los encuentra en el inicio de una temporada en la que el PSG, con un equipo de ensueño, luchará por la esquiva Champions League. El choque de emociones al límite los encuentra a ambos retomando ritmo y poniéndose a punto físicamente.
«Juntos de nuevo» , escribió Neymar cuando Messi llegó a París. En el Brasil-Argentina estarán juntos, pero no revueltos.