Panamá acude por primera vez a un Mundial femenino, sin presión por resultados y con la única expectativa de mostrar su crecimiento futbolístico, en un país que carece de una liga profesional y grandes infraestructuras deportivas.
‘Las Canaleras’, encuadradas en el grupo F junto a Brasil, Francia y Jamaica, se estrenan en una competición donde cualquier cosa que sea puntuar puede considerarse un éxito para el fútbol femenino panameño.
Las panameñas llegan a la cita tras caer goleadas (5-0) este viernes en Japón y el pasado 29 de junio en España (7-0), ante las selecciones locales.
«Todos son favoritos ante nosotros, pero eso no quiere decir que no podamos competir o que no podamos sacar un resultado, somos un equipo que está en completo desarrollo», señaló el seleccionador de Panamá, el mexicano Nacho Quintana, tras dar la convocatoria mundialista.
La selección centroamericana tan solo ha participado en cuatro fases premundialistas de Concacaf, donde su mejor participación había sido un cuarto puesto en la fase previa para Francia-2019.
En la última eliminatoria de Concacaf logró clasificar al repechaje, donde eliminó a Papúa Nueva Guinea y Paraguay.