Los partidos tradicionales, que eran antagónicos pero ahora se agrupan como oposición política, terminaron 2022 divididos y con bajas proyecciones electorales para este año, que es la antesala electoral de 2024, cuando los ciudadanos elegirán al presidente y vicepresidente de la república, a diputados de la Asamblea Legislativa y del Parlamento Centroamericano y a los nuevos alcaldes.
ARENA, que es el principal partido de oposición desde 2009, cuando perdió las elecciones presidenciales, ha fluctuado en el número de diputados en el congreso, órgano estatal clave porque es donde se crean y aprueban proyectos de ley, incluido el financiamiento multilateral.
Para la legislatura 2009-2012 ganó 32 diputados, luego para 2012-2015 obtuvo 33 y siguió creciendo para el período 2015-2018, alcanzando 35; y aún más para el trienio 2018-2021, llegando a 37; pero luego se derrumbó para el período 2021-2024, con apenas 14. Pero desde septiembre de 2021 ya renunciaron formalmente tres propietarios: Carlos Reyes, Jorge Rosales y Donato Vaquerano.
Con estas dimisiones, el tricolor se quedó en la Asamblea Legislativa sin representación en los departamentos de Cabañas, La Unión y San Vicente. En septiembre de 2022 —luego de haberse ausentado de sus funciones como diputada desde julio de 2021—, Margarita Escobar también renunció al tricolor y envió una carta para formalizar su decisión; sin embargo, la dirigencia del partido no dio validez a ese documento.
No obstante, el jefe de fracción, René Portillo Cuadra, ha reconocido que se han quedado solo con 10 de los 14 diputados que los votantes le dieron a ARENA el 28 de febrero de 2021. A las cuatro renuncias se suman las dimisiones de siete diputados suplentes, quienes, al igual que los propietarios, se quejaron por la falta de liderazgo en el instituto político conducido, en ese contexto, por Érick Salguero, quien finalmente dimitió en abril pasado. Su cargo fue retomado interinamente por Carlos García Saade.
Además de las renuncias de diputados propietarios y suplentes, el expartido de Gobierno acumula desde septiembre de 2021 hasta la fecha el abandono de sus filas de 23 alcaldes de los 35 que ganó en los últimos comicios. Las dimisiones incluyen a jefes de comuna que eran de larga data en el partido tricolor.
Tal es el caso de Mauricio Villanova, quien desde 2000 gobernaba con la bandera de ARENA en San José Guayabal, Cuscatlán, pero renunció en febrero de 2022 y se declaró independiente por el resto de su período, que concluirá el 30 de abril de 2024.
El FMLN, expartido de Gobierno, también ha sufrido renuncias, pero de menor magnitud. Desde 2021 hasta la fecha acumula siete dimisiones de alcaldes, y solo le quedan 23 de los 30 que ganó en los comicios de febrero de 2021.
La última salida ocurrió en agosto pasado, cuando Ángel Rubén Benítez, jefe de comuna de El Divisadero, Morazán, dejó las filas rojas a causa de las «divisiones internas y la falta o poca claridad de rumbo» en el partido.
La bancada efemelenista no ha sufrido deserciones en la Asamblea, pero sí fricciones entre sus legisladores al momento de votar por iniciativas de ley en materia social enviadas por el Ejecutivo. El jefe del grupo, Jaime Guevara, y la diputada Marleni Funes votan, generalmente, en bloque. También lo hacen juntos —y contrario a los primeros dos— Anabel Belloso y Dina Argueta.
Como parte del año preelectoral, ARENA y el FMLN podrán llevar a cabo, al igual que el resto de los partidos, a partir del 5 de marzo de 2023 —según el calendario del Tribunal Supremo Electoral (TSE)—, las elecciones internas para definir oficialmente a sus candidatos para presidente y vicepresidente de la república, diputados de la Asamblea L e g i s l a t i v a y d e l P a r l a m e n t o Centroamericano y alcaldes.
Generalmente, estos procesos suelen ser, en todos los institutos políticos, momentos de tensión por las denuncias de bloqueos a las candidaturas por parte de las autoridades partidarias o de bloques que tienen intereses particulares en el interior.