A falta de hora y media para el inicio del juego de vuelta de fase de semifinales entre Alianza y FAS, hubo aficionados del equipo tigrillo que salieron al encuentro del autobús que transportaba a los jugadores del equipo paquidermo al estadio Óscar Quiteño.
Hubo hinchas fasistas que lanzaron piedras al vehículo de los paquidermos y quebraron algunos vidrios. Al final, los jugadores del equipo blanco tuvieron que ser escoltados hasta su camerino, en el recinto santaneco.
Tras el final del juego, el vicepresidente de Alianza, Pedro Hernández, quien también es presidente de la comisión de seguridad de la Fesfut, dijo que habrá que sentar un precedente con los hechos violentos ocurridos antes del juego.
«Yo viajaba en el autobús de Alianza con otros directivos. Es lamentable este tipo de situaciones, creo que el país tiene demasiada violencia. Estas situaciones no abonan en nada. Seis rocas impactaron en el autobús y otras más en el chasis. Debe ponerse un castigo ejemplar, porque no podemos seguir permitiendo este tipo de situaciones. Entendemos que deben ser aficionados de FAS, pero no lo podría asegurar, porque no los vi » , dijo Hernández en charla con «Diario El Salvador».
Por otra parte Hernández insistió en la necesidad de imponer medidas ejemplares para erradicar la violencia en los estadios.
«Como liga o como Fesfut debemos imponer un castigo ejemplar para que esto no se repita. Es inadmisible todo esto. Después de los hechos activamos un dispositivo de seguridad muy bueno. Este martes en el comité de seguridad vamos a pedir una medida ejemplarizante por estos hechos» dijo Hernández.
Por su parte, el gerente del equipo paquidermo, Edwin Abarca, dijo que fueron víctimas de una emboscada.
«Estamos en una pandemia. Pasamos varios meses sin fútbol. El fútbol es una fiesta y para que vengan un par de imbéciles a hacer esto, porque no son todos. Hay que copiar lo bueno de otros países. Están enculados de las barras de Argentina, pero allá hacen cosas muy distintas a estas», dijo Abarca a este medio.