Los desechos orgánicos de procedencia animal son generadores de contaminación y pueden provocar problemas de sanidad y contagio, ya que comúnmente son tirados al drenaje, quemados a cielo abierto o enterrados.
En ese sentido, con el fin de dar tratamiento a los desperdicios de la institución y así mitigar la contaminación y el cambio climático, ingenieros de LAGEO diseñaron e instalaron una planta modular de producción de biogás sostenida con desechos alimenticios, la cual genera como máximo 15 kilovatios hora.
Con los resultados obtenidos, la empresa logró idear e innovar un biodigestor (un reactor biológico) que degrada los desechos orgánicos rápidamente, los transforma en biogás y genera energía eléctrica que puede ser utilizada en lámparas, cocinas a base de biogás, entre otras aplicaciones.
«Este proyecto nace bajo un concepto cultural, educativo y participativo. Lo estamos trabajando junto con una campaña interna de recolección de desechos orgánicos, donde cada empleado lleva sus desperdicios de comida a los diferentes recolectores que hay en la institución», explicó el ingeniero Raúl López. E
l experto sumó que en una primera etapa la planta a escala piloto no tiene fines de alta producción de biogás, sino que se busca que las personas conozcan cómo funciona el proceso y que se familiaricen con cómo los desechos orgánicos se biotransforman.
«El diseño adoptado de la planta es tal que en una segunda etapa podemos pasar de este concepto para ser escalado a nivel industrial. Por el momento solo es un proyecto educativo», agregó.
La planta de producción de biogás es alimentada con 10 kilogramos de desechos orgánicos, tales como frutas, verduras, carbohidratos, residuos cárnicos, entre otros, que son triturados y mezclados en un tanque hasta un volumen de 75 litros de agua diarios.
«Para generar la energía, lo primero que la empresa hace es recolectar los desechos sólidos orgánicos y se almacenan en un congelador. Todas las mañanas se le coloca una porción de 10 kilos de estos alimentos congelados, se procesan y se trituran para iniciar el proceso de alimentación. Con la tasa de alimentación diaria estamos generando alrededor de 600 litros de biogás», explicó el encargado del proyecto.
Según el experto, dentro del diagrama de flujo se van haciendo todas las programaciones para el control automático en línea de los parámetros involucrados en el proceso de la planta, que pasan por el sistema de acarreo de los gases donde se han instalado equipos como blowers utilizados para impulsar el biogás hacia las aplicaciones de luminarias, cocina y el generador eléctrico.
«Los desechos, una vez triturados, son mezclados y agitados en el tanque de alimentación y luego transportados por bombeo hacia el digestor, donde posteriormente son transformados en gases, en agua residual [lixiviado] y en un sólido [abonos orgánicos]», comentó el ingeniero López.
La proyección de LAGEO es implementar esta iniciativa, a escala más grande, en las centrales geotérmicas Berlín y Ahuachapán, donde el proyecto genere empleo y energía renovable.