Cada 18 de agosto se conmemora y celebramos el aniversario de fundación de nuestra Policía. Son 29 años de fundación de la denominada Policía Nacional Civil (PNC). Ser policía nacional civil en El Salvador es uno de los trabajos y carreras más duras, de altísimo riesgo y sin beneficios adicionales a los de la ley. Y cuando hablamos del nivel básico (agentes, cabos y sargentos), debo mencionarlo con mucha pena para el país, tiene las asignaciones salariales más bajas del Estado.
Si algo ha marcado la historia de la PNC en estos primeros 29 años de vida, es la oposición, la duda, la falta de apoyo y la credibilidad de exgobernantes, exfuncionarios, partidos políticos, grupos de poder, algunos periodistas y medios, comunicadores, analistas, organizaciones sin fines de lucro y sus investigadores, que viven y funcionan de atacar a la Policía, que incluso tratan de influir sobre la población. Todos estos sectores nunca apoyaron a la PNC, ni con presupuesto digno ni modernizando la ley orgánica ni exigiendo que se brindaran mejores condiciones para el talento humano. Es más, esperaban su fracaso. Para los próximos 10 años es indispensable que el Estado salvadoreño revise de manera estratégica los siguientes aspectos mínimos:
El presidente Nayib Bukele y la dirección de la PNC han desarrollado importantes avances en la asignación de ingresos y en cumplirles a tiempo, así como dignificarlos. Ahora sugiero impulsar las reformas legales, iniciando con el nivel básico, para el presupuesto de 2022. Revisar el aspecto de los bonos, que funcionalmente son parte de sus ingresos, y considerar que si se suman a su salario, les permitiría tener acceso a mejores créditos hipotecarios, aportar a su cuenta de retiro y que nadie se los elimine. Con tantos sobresueldos pagados a exfuncionarios y políticos desde antes de la fundación de la Policía, que se beneficiaron con ingresos de más de cinco cifras cada mes, ya no es pretexto para que a nuestros policías se les niegue.
La actual dirección de la PNC ha logrado más de 4,000 ascensos en todos los niveles, un problema estructural heredado que generaba malestar y desmotivación. Pero se debe reforzar el presupuesto de la ANSP para garantizar la capacidad de formación y las condiciones administrativas y operativas en la academia.
Líneas de crédito preferenciales para adquisición de viviendas en zonas donde sus vidas y familias estén más seguras; vehículos, consolidación de deudas, ampliaciones de viviendas y otros. El sistema bancario tradicional no les facilita créditos a los policías porque son de alto riesgo, o les asigna tasas de interés más altas. Bandesal, Banco de Fomento Agropecuario y Banco Hipotecario, es momento de saldar estas deudas con el personal policial, con líneas de crédito especiales. Ustedes son los únicos que los pueden acompañar para que logren sus metas.
Centros de recreo y descanso para los miembros de la PNC y sus familias en playas, montañas, lagos, de primer mundo, con juegos acuáticos y otros. Hay propiedades incautadas de la corrupción de funcionarios de gobiernos anteriores que pueden ser donadas a la PNC, o de esos ingresos comprar y mejorar las instalaciones. Se necesita invertir en el descanso y en la salud mental de las familias de la PNC.
El Estado salvadoreño debe proporcionar pólizas de seguro de vida con una cobertura básica de 275 salarios mínimos para todos los miembros de la PNC. En la actual administración, se han mejorado las condiciones y los beneficios con una póliza colectiva de primer nivel, así como de salud.
Programas de becas para sus hijos hasta el nivel universitario, con alianzas y convenios con instituciones públicas y privadas.
Se debe prestar atención urgente al retiro de los miembros de la PNC que han cumplido la edad, pero no el tiempo de servicio; que sea con honra y con agradecimiento del Estado. Muy pocos se preocupan por la salida con dignidad de los policías. Seamos agradecidos.
La PNC requiere un hospital propio con todas las especialidades médicas. Es un proyecto que ya está en planificación y necesita el acompañamiento del Gobierno y de la Asamblea Legislativa. Esta mañana miles de mujeres y hombres de la PNC salieron de sus hogares con el deseo de hacer su mejor esfuerzo y servicio. A todos los miembros de la corporación policial —niveles básico, ejecutivo, superior y directivo, como los administrativos— que Dios los bendiga y los guarde. Muchas gracias por su esfuerzo y por estar dispuestos a ofrendar hasta sus vidas por servir y proteger a la población