La defensa presentó ayer en la tarde 10 medios de prueba en la audiencia inicial contra Marco Bográn y Álex Moraes, exdirector y administrador de Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H), en los Juzgados en Materia de Corrupción de Tegucigalpa.
Ambos exfuncionarios fueron enviados a prisión por dos delitos de fraude y uno de violación de deberes. Marco y Moraes están siendo investigados por la compra de siete hospitales móviles a Turquía, entre marzo y abril de 2020, por una suma de $47 millones para la atención de pacientes con la COVID-19.
La audiencia inicialmente estaba programada para el sábado y se reanudó ayer por la tarde. Marco y Moraes fueron detenidos el jueves de manera preventiva luego de que la Fiscalía Anticorrupción lo ordenó después de compadecer ante la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), según el medio hondureño «La Prensa».
El Gobierno esperaba la instalación de los siete hospitales en Danlí, Juticalpa, La Ceiba, San Pedro Sula, Tegucigalpa y Santa Rosa de Copán; sin embargo, hasta este año han sido señalados como casos de corrupción, ya que el proveedor no cumplió con los estándares para poner en función las cabinas.
La directora del hospital general del sur, María Antonia Castro, declaró ayer al periódico hondureño que el hospital móvil que será instalado en Choluteca, Honduras, no será utilizado para pacientes de la COVID-19.
El fiscal general de Honduras, Óscar Chinchilla, declaró la semana pasada que el equipo médico de los siete hospitales estaba en mal estado. Las autoridades están conscientes de que los centros de salud no están aptos para recibir a pacientes afectados con esta enfermedad.
Alza de casos complica la atención de paciente graves en Guatemala
El viceministro de Hospitales del Ministerio de Salud guatemalteco, Francisco Coma, informó ayer que el repunte de casos de la COVID-19 en los últimos días complicó el manejo de pacientes graves en la red hospitalaria.
La red nacional y de centros temporales reportó hasta el domingo una ocupación de pacientes graves de un 74 %, mientras que de los pacientes moderados registró un 36 % y de los casos leves, un 11 %.
«Esto significa que la disponibilidad del número de camas para pacientes gravemente enfermos ha disminuido de manera significativa. Estamos haciendo esfuerzos para ampliar la atención y contar con más camas», detalló Coma.