DataTrust, el primer data center comercial certificado de El Salvador, lleva un avance de 55 % en su construcción, informó ayer en una rueda de prensa el Grupo Aristos Inmobiliaria, el conglomerado empresarial que desarrolla las instalaciones tecnológicas.
El proyecto, el cual ha sido diseñado para albergar los servidores y datos de varias organizaciones del sector privado y público, representa una inversión de $30 millones, la cual estará dividida en dos etapas.
De acuerdo con René Ramos, gerente general de DataTrust, en noviembre de este año se prevé que finalice la edificación de la obra civil, la instalación de los servidores y la infraestructura de enfriamiento, lo que constituye la fase uno de la iniciativa a la que se han asignado $22 millones.
En este primer punto, el lugar contará con 68 gabinetes físicos o racks para las empresas que busquen almacenar sus servidores, sin embargo, se espera elevar ese número a 322 espacios con los $8 millones restantes, lo que lo convertiría en el segundo data center más grande de la región.
Además, el centro ofrecerá un servicio de resguardo en la nube, el cual está reforzado por la certificación Tier III, la cual garantiza la operatividad de las operaciones en 99.9 % del tiempo.
Esa certificación asegura que no requiera de paradas o suspensiones del servicio para el reemplazo de equipos o almacenamiento, pues posee un suministro eléctrico y un sistema de enfriamiento redundante.
«Es una apuesta al desarrollo tecnológico del país gracias a la mano de obra calificada. Estamos con la necesidad de seguir desarrollándonos en la tecnología, además estamos dando oportunidad a las empresas a tener acceso a tecnología de alto nivel», agregó.
Por otro lado, Ramos mencionó que en la puesta en marcha se generarán de 50 a 60 empleos, con salarios que igualan o superan los $1,0000.
¿Cómo funcionará el data center?
Manuel Pérez, jefe comercial del proyecto, explicó que el data center albergará los servidores y los datos de una o varias organizaciones, y se encargará de mantener las condiciones óptimas en el funcionamiento de todos los servidores, como la temperatura, electricidad y seguridad.
Ofrecerá además un servicio de nube pública, en el que diferentes compañías dispondrán de recursos en un mismo espacio público virtual y, según Pérez, este tendrá un precio competitivo para «democratizar» la tecnología de almacenamiento a pequeñas y medianas empresas.
A la vez, mantendrá un servicio de nube privada, así como un servicio denominado «colocation», con el que firmas de cualquier rubro podrán arrendar un espacio físico especializado para almacenar equipo electrónico de procesamiento, almacenamiento y comunicación de datos, operando con sus propios insumos.
«Tenemos una capacidad para 2,000 o 3,000 empresas que puedan estar en la nube, en la parte física va a depender del tamaño de lo que busca la empresa», dijo.