Jafet Contreras es un joven salvadoreño al que el arte le brindó una manera de expresarse que le abrió muchas puertas; recuerda que era un muchacho tímido y callado, no obstante, asegura que a través del freestyle, encontró un modo de canalizar sus emociones y los sentimientos, a través de la expresión verbal.
Recuerda que, en sus inicios, en 2014, intentó ingresar a una competencia, sin embargo, no fue aceptado por «ser un novato» en la disciplina. No obstante, asegura que esto lo motivó más que frustrarlo, y siguió adelante, practicando en solitario, o con sus amigos, hasta mejorar su técnica y prepararse finalmente para competir.
Entre sus principales metas, asegura, se encuentra motivar a niños y jóvenes que pasaron por situaciones «complicadas en su vida», y que tengan la capacidad de convertir lo negativo, tomar lo bueno, y transmitirlo a través del arte sin ser juzgados.
Además, entre sus proyectos está el montaje de un estudio de grabación musical, y poner ese espacio a disposición de jóvenes y niños en comunidades con vulnerabilidad social, para que puedan grabar y producir su música sin costo alguno.
Jafet apoya actualmente en la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social, específicamente en el proyecto de los Centros Urbanos de Bienestar y Oportunidades (CUBO).
Asegura que todo el movimiento hip hop, está recibiendo apoyo en El Salvador, y que todo va «por un buen camino de oportunidades para los artistas que antes eran estigmatizados, estoy bastante agradecido con la forma de pensar del presidente Nayib Bukele».
Jafet también tiene la meta de componer su primer álbum, sus primeros videos musicales. Y, en algún momento, abrir «academias de freestyle en las comunidades».
¿Quién es Jafet? ¿Cómo te defines?
Un soñador, motivado por llegar a ser más allá de lo que puedan pensar que es un típico joven salvadoreño. Alguien que vio la necesidad de expresarse, de transmitir para muchas personas que al igual que yo se sentían reprimidas para poder trasmitir lo que sienten, sus emociones, sus vivencias, o canalizar las energías de una manera positiva, así que lo defino como un soñador.
¿Qué fue lo que te motivó a practicar el freestyle?
Primero, lo que me motivó fue el filósofo Vico C, escuchar sus letras de conciencia, de desahogo, de aquél que había muerto, en sus canciones desde donde yo escuchaba la realidad social, y cómo él lo transmitía de una manera tan poética. Encontraba la literatura por medio de un ritmo, entonces eso fue lo que me inspiró, más allá de la necesidad de transmitir. Siempre fui un niño demasiado cohibido, introvertido, que se le dificultaba destacarse, o hablar, era el típico que estaba en el salón de clases y no hablaba, me temblaba la voz, y buscaba encajar en un círculo social o en alguna cosa que yo pudiera destacar, en el deporte, en el fútbol, pero no era lo mío. Todo eso te frustra. Pero cuando comencé a escuchar todas esas letras, empecé a ver videos, y dije «qué chivo esto del freestyle», transmitir lo que en el momento te está pasando, y eso fue lo que me llevó a comenzar a practicar, solo, con amigos, comenzaba a rimar con los nombres de los objetos con los que me encontraba, fue así cómo logré desconectar las sensaciones negativas por las que pasa un adolescente, y transmitirlas sobre un escenario, y de ahí comencé a ganar competencias.
¿Cómo defines el estilo de tu trabajo?
No lo definiría poque siento que lo limito. Siento que los límites, en lo personal, para alguien como yo no existen. Sin embargo, si tendría que decirte una palabra con la que me defino a mí mismo es «actitud», es curioso, pero a varias personas se los he dicho, en los momentos en los que más yo destaqué en campeonatos, fueron momentos en que en mi vida personal estuve más complicado, sin algo aprendí es a canalizar todo eso sobre un escenario, que a pesar de que la vida te diera con todo, o que sobre el escenario tu contrincante te esté atacando, a mantener esa calma y pararte con actitud, no perderla pese a que todo parezca en tu contra. Siempre he sido del pensamiento de que, las veces que he perdido, lo he hecho, pero con honor, y las veces que he ganado, he hecho con perseverancia.
¿Cuáles son las oportunidades que te ha brindado el freestyle?
Partiendo desde fortalecerme a mí, la oportunidad de conocerme más a mí, mi autoestima, a expresarme, ha sido tan increíble que, compartir, congeniar con bastantes personas, que, si vos vas por ejemplo a Santa Ana, y te quedas varado, hay alguien en Santa Ana, que, porque es chero tuyo, que, porque también rapea, porque te ha escuchado, ha sido tu mentor, puede ayudarte.
También gracias a Dios me ha dado oportunidades de representar a El Salvador en campeonatos, salir del país, visitar países como Chile, México, Colombia, República Dominicana, y es bastante gratificante porque, uno se pone a pensar que la mayoría de personas que salen del país, a veces por becas de estudio, ya sea por deporte, pero para alguien que practica esta disciplina que, por tu arte, estás subiéndote a un avión, y estás llegando a otro país a conocer nuevas personas, nuevas culturas, por medio del freestyle. Además, me ha permitido brindar a otros el poco conocimiento o las herramientas con las que cuento, para que ellos también puedan hacerlo.
¿Cuáles fueron tus sensaciones al demostrar tu talento al presidente Bukele?
Yo ya había rapeado anteriormente, en la colonia IVU, cuando él era alcalde de San Salvador. El ahora director de Tejido Social, Carlos Marroquín, fue que me invitó para que hiciera freestyle. Fue el primer acercamiento con él, conversamos sobre el hip hop, y me gustó entonces su visión. La sensación de esta vez fue como más de confianza, es como que vas a rapear para alguien que entiende lo que estás haciendo, que comprende la necesidad que hay en las comunidades. Fue bastante adrenalina también porque vos sabes que se la está viviendo en el momento y escuchando lo que vos querés transmitir. Fue una sensación bastante agradable.
¿Cuál ha sido el momento de toda tu trayectoria que más te ha marcado?
Creo que hay dos, el primero fue en 2016, me recuerdo que empezaba a competir de forma internacional, fue en una Batalla de Maestros Centroamérica 2016, donde competí con siete contrincantes más de Guatemala, Honduras, y el evento requería bastante compromiso porque estábamos compitiendo en El Salvador, estábamos tres salvadoreños y los demás eran guatemaltecos y hondureños. Tenías a toda la gente esperando que El Salvador ganara. En la primera ronda se fueron dos salvadoreños, solo quedé yo, y dos guatemaltecos y un hondureños, fue como «estamos jugando en nuestra cancha, tengo que ganar», sobre todo porque ganar ahí significaba irte para Chile, a representar tres banderas, me dicen que ya en el escenario soy otro, es normal que antes de un competencia me vayas a ver aislado, concentrado y todo, pero más allá de todo esto de que logré ganar, llegar tarde a tu casa y tus padres te estén esperando y decirles que te vas para Chile porque ganaste la competencia, fue algo que me marcó, fue algo histórico, fue ahí donde les dije a mis papás que me iba a comprometer y profesionalizar lo más que pudiera, y que ellos se sintieran orgullosos por eso.
La segunda es… para muchos, freestyler, raperos, Red Bull Batalla Local es una competencia histórica, y se realizó en Rep. Dominicana. Envié mi video para participar, pero no quedé entre los 16 competidores, no me frustró, sin embargo, se contactaron conmigo, me dijeron que no me garantizaban que pudiera competir, pero que sí les gustaría que viviera la experiencia. Ha sido uno de los viajes más increíbles. Literal fue un trato genial, somo si yo fuera un artista de primera categoría, y para uno es bastante valioso eso, entonces llegar a una Red Bull, aunque sea como competir suplente, pude vivir esa experiencia.
Trabajas en el proyecto CUBO para Tejido Social ¿qué puedes contarnos sobre ello?
Yo vengo a poyando a Carlos Marroquín desde que él estaba en la Dirección de Tejido Social de la Alcaldía de San Salvador, cuando de repente me decía que íbamos a ir a diferentes comunidades, y me pedía que diera talleres de rap, a mi siempre me gustó eso del voluntariado, soy estudiante de cuarto año de Licenciatura en Trabajo Social, estaba en ingeniería, pero me cambié. Siempre venía apoyándolo, y me dijo que le gustaría que estuviera en el equipo de la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social, y fue en 2020 que ingresé y me dijeron que iba a estar en la coordinación de CUBO, al principio no sabía lo que era, pero conforme se ha ido desarrollando este proyecto, y ha sido una idea increíble para dignificar a las comunidades, no con las típicas casas comunales, ahora tenés algo más completo con biblioteca, computadoras, velocidad de internet increíble, área lúdica para niños, un espacio debajo de usos múltiples, y ahora estos nuevos CUBOS cuentan con estudio de grabación musical. Para mi este proyecto significa la generación de oportunidades.
¿Cuáles son los proyectos en los que estás trabajando actualmente?
Actualmente estoy trabajando varios proyectos. Primero, fortalecer mi currículum artístico para poder representar a El Salvador en diferentes torneos, nacionales como internacionales, más ahora que va a existir la Freestyle Master Series que es una liga más profesional, es como la meta y la cúspide de todos los competidores, trabajar duro para poder llegar. La segunda es sacar un álbum musical que toque diferentes temas tanto sociales como de fortalecer necesidades blandas. Motivar a niños y jóvenes por medio de música, con un disco, y dar apertura a una productora musical que estoy armando gracias al Premio de la Juventud que gané en 2020 en la categoría de Talento Nacional, estoy armando un estudio de grabación y ofrecerle a todos los jóvenes y adolescentes, y decirles que está ese espacio totalmente gratuito, para que lo puedan usar e inspirarlos.