Rafael García llegó al fútbol nacional por primera vez en 2017. Fue para cuidar el arco de Alianza. Lo hizo por tres años. Luego, se tuvo que ir de las filas albas en medio de la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid 19. Tomó camino hacia Guatemala para trabajar para el Club Social y Deportivo Municipal, uno de los históricos en ese país.
Tres años después de bregar por las ligas de Guatemala y Honduras, el cancerbero uruguayo salvadoreño regresa al fútbol cuscatleco para atajar para Águila.
Este sábado, el suramericano enfrentó a su exequipo, Alianza, pero dijo que lo encaró con todo el profesionalismo posible. «Ahora me debo Aguila», dijo el guardavallas, quien unos minutos antes de conversar con «Diario El Salvador » había posado para la foto con el volante camisa 27 de los paquidermos, Isacc portillo.
García habló más allá de ser ahora el portero titular en Águila. Contestó a la interrogante sobre si nota algún cambio favorable en el fútbol salvadoreños desde su retorno. «No he visto una evolución en el fútbol salvadoreño, ahora que regreso. No lo he notado. Creo que hay un estancamiento, pero bueno es algo que escapa a nuestras manos. Nosotros tratamos de hacer lo neutro en el terreno de juego e insisto, hay cosas que escapan a nosotros», externó el golero del equipo naranja y negro.