El accionar delictivo de las pandillas ha disminuido en El Salvador porque están siendo desarticuladas y debilitadas gracias a las acciones ejecutadas por el régimen de excepción que vino a reforzar la estrategia del Plan Control Territorial. Uno de los grandes logros, hasta ahora, es que el régimen especial ha permitido 171 días sin homicidios a nivel nacional.
El régimen de excepción fue lanzado el 27 de marzo del 2022. Esta medida solicitada por el presidente de la República, Nayib Bukele fue aprobada por la Asamblea Legislativa basada en la Constitución, luego de que en el país se registró una ola de homicidios en un fin de semana, que superó los 80 crímenes.
La desarticulación de estructuras delictivas ha permitido reducir la violencia en el país. Solo el año pasado se acumularon 169 días con cero crímenes a causa de la violencia y de ellos, 162 días fueron durante el régimen de excepción y este año se suman 9 jornadas más sin asesinatos.
El último año, El Salvador pasó a ser el país con la tasa más baja de homicidios en Centroamérica y esto lo ha llevado a convertirse en uno de los países más seguros de Latinoamérica, ya que cerró con 495 homicidios, una cifra nunca registrada, el 2022 se convirtió en el año más seguro de la historia de El Salvador. El promedio diario de homicidios fue de 1.4 y la tasa anual se redujo a 7.8 por cada 100,000 habitantes.
La efectiva estrategia de seguridad también ha permitido alcanzar semanas completas sin homicidios. Por ejemplo, entre mayo y diciembre de 2022, las autoridades alcanzaron ocho períodos con al menos siete días consecutivos sin asesinatos en todo el país; algo nunca antes registrado en la historia de El Salvador.
El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro ha dicho que con el régimen de excepción por primera vez en la historia las autoridades de Seguridad se pusieron «un paso por delante de la criminalidad» y se ha logrado frenar su accionar delictivo a nivel nacional.
Desde que se inició el régimen, policías y soldados han aprehendido a más de 61,500 personas perfiladas como pandilleros y colaboradores, quienes son acusados de diversos delitos. Bajo esta medida también varios cabecillas y fundadores de clicas de pandillas han sido capturados lo que ha debilitado a esas estructuras criminales.
Además de la baja de violencia homicida en el país durante el régimen, se ha debilitado a las maras al incautarles 2,066 armas de fuego, 2,607 vehículos, 14,557 celulares, más $1.5 millones en efectivo y miles de dólares en drogas.
«No vamos a permitir que estos grupos terroristas muten a otra forma criminal para seguir causando daño a nuestra población honrada. Seguiremos 24/7 en esta guerra contra pandillas hasta desarticular estas organizaciones y erradicar este cáncer de nuestra sociedad» ha dicho el ministro, Gustavo Villatoro.
El Gabinete de Seguridad ha destacado que lo que están haciendo bajo el régimen de excepción es recuperar el orden y respeto a la ley para poder someter a quien la infrinja.