El Plan de reordenamiento del Centro Histórico de San Salvador, que comenzó con la movilización de pequeños comerciantes, además de la parte estética que se relaciona con la revitalización y la reconstrucción de las calles y las aceras, contempla el componente humano para brindar alternativas a los vendedores para que se instalen en espacios con mejores condiciones para el comercio.
Irving Rodríguez, jefe de la Unidad Técnica del Comercio en el Espacio Público, explicó que se trata de un plan estratégico en el que juegan un rol importante los mercados municipales, «porque ofrecen una alternativa real, más formal y con mucha más seguridad al comerciante que se encuentra en la intemperie, en la vía pública».
De acuerdo con Rodríguez, el plan del alcalde Mario Durán consiste en reubicar en total a más de 2,000 vendedores en algunos de los mercados tradicionales, como el Tinetti y el Central, cuyo sistema administrativo está a cargo de la al caldía, y en el mercado Hula Hula, que es el más novedoso hasta el momento y que es administrado mediante un sistema compartido con la empresa privada.
«Nosotros hemos trazado una ruta de desplazamiento hacia el mercado Tinetti, allí tenemos 706 usuarios. Estamos abriendo otra hacia el mercado Central, con 600 usuarios, adicionales a los 800 que están en el Hula Hula. Tenemos alrededor de 2,000 comerciantes que han optado por las alternativas que la municipalidad ha brindado al sector», detalló Rodríguez.
Para ofrecer los 2,106 espacios, la alcaldía está trabajando en dos líneas; una es la construcción de nuevos espacios de comercio, como ocurrió con el Hula Hula, y se pretende lo mismo con el mercado exbiblioteca y el mercado Escalón, así como la adecuación de los mercados que existen.
Respecto al mercado Escalón, Rodríguez afirmó: «Lleva un buen porcentaje de construcción, y esperamos que al final del año lo podamos empezar a desarrollar».
En la segunda línea de acción, la comuna trabaja en la recuperación de puestos que eran bodegas o que se usaron de manera inadecuada, así como los que están abandonados o en calidad de doble o triple uso para alimentar la oferta para sectores que trabajan en la calle.
Agregó que llevan a cabo un esfuerzo titánico que consiste en «identificar, depurar, reorientar y ofrecer una alternativa viable a los comerciantes, sobre todo a aquellos que están en calidad de calle, que necesitan sobrevivir, y que con su trabajo y su emprendimiento ejercen una labor importante de recuperación económica del país».
Enfatizó que la posición de la alcaldía es que «la calle ya no es opción para el comercio en el espacio público en el centro de San Salvador, ya que la única opción viable, segura, manejable, transparente es el sistema de mercados».