Por años, policías y soldados enfrentaron ataques, amenazas, extorsiones de parte de grupos pandilleriles, pero la nueva administración ha logrado, a través del orden y disciplina, que privados de libertad ahora apoyen al personal de la seguridad pública a través del Plan Cero Ocio.
Diariamente salen de los distintos centros penales 2,000 reos que pertenecen al referido plan para apoyar más de 50 comisiones de trabajo en actividades comunitarias, entre ellas, se incluye el refuerzo en remodelación o reconstrucción de recursos para la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada.
De acuerdo a los datos que maneja la Dirección de Centros Penales, el apoyo de los reos ha dejado resultados significativos en la construcción y mantenimiento en infraestructura y mobiliario. De las miles de obras que han hecho los privados de libertad, se destacada la remodelación de 84 sedes policiales a nivel nacional en las que se restauró y construyó áreas administrativas y operativas.
Las autoridades de Centros Penales aseguran que con la ejecución de estas obras se pretende «dignificar las instalaciones que alberga» al personal que brinda seguridad a la población.
«Tenemos el compromiso de trabajar diariamente en cientos de proyectos de apoyo directo a la sociedad. Para ello destinamos privados de libertad en fase de confianza distribuidos en 50 comisiones de trabajo. Este personal es capacitado dentro del mismo sistema», ha reiterado en varias ocasiones el director de Centros Penales, Osiris Luna Meza.
Algunas delegaciones policiales intervenidas son la delegación de la PNC Monserrat en la que una comisión de internos en fase de confianza hicieron labores de construcción y pintura. Mientras que en la División Antinarcóticos (DAN) equipos de reos dieron mantenimiento en el sistema de fontanería, así como en la División de Tránsito Terrestre.
Centros Penales también detalló que los reos dieron una nueva imagen a las instalaciones de la Academia Nacional de Seguridad Pública y al Cuartel Central «El Castillo», y en Soyapango se ha apoyado en albañilería, pintura, soldadura e instalaciones eléctricas.
Entre las últimas obras ejecutadas por privados de libertad están la construcción de establos para caballos en la División de Policía Montada en Soyapango. También, con tareas de pintura, instalación eléctrica y labores de jardinería, los internos mejoraron las diferentes áreas del puesto policial de Santa Catarina Masahuat en Sonsonate.
También, una de las grandes obras que están en desarrollo es la elaboración de 8,000 camarotes que serán destinadas para el ministerio de Defensa, lo cual beneficiará a 16,000 integrantes de la Fuerza Armada.
El pasado 8 de enero, Luna Meza hizo la entrega oficial de los primeros 275 camarotes fabricados en los talleres del Plan Cero Ocio.
Cientos de obras sociales
La actual administración de Centros Penales le ha apostado a la transformación de las cárceles, las cuales estaban bajo el control de las pandillas durante los gobiernos tanto de ARENA como del FMLN. El proyecto insignia Plan Cero Ocio ha sido creado para que el 100 % de los reos lleven a cabo trabajos de utilidad para las comunidades y para evitar el ocio carcelario.
Hasta diciembre del año pasado, Centros Penales registra que los privados de libertad han participado en 131 restauraciones de infraestructuras médicas, 81 centros escolares remodelados y en la fabricación de 7,000 prendas hospitalarias para médicos y enfermeras del Hospital Zacamil, en Mejicanos, así como del Hospital de Niños Benjamín Bloom, construcción de atalayas (o torres de vigilancia) para guardavidas, entre otros.
Los hospitales donde se mejoraron las instalaciones son: Santa Teresa, en Zacatecoluca; Psiquiátrico, en Soyapango; San Juan de Dios, Santa Ana; Regional de Sonsonate, por mencionar algunos.
Luna Meza asegura que esta transformación ha beneficiado a miles de salvadoreños y con estas acciones se intenta resarcir el daño que privados de libertad han hecho a la sociedad.