El registro oficial de las muertes por la COVID-19 del Ministerio de Salud guatemalteco podría ser mayor, de acuerdo con un reporte de la organización especializada Laboratorio de Datos de Guatemala. Hasta el 3 de julio pasado, Salud confirmó 9,581 fallecimientos por la COVID-19.
En tanto, el Registro Nacional de las Personas (Renap) registró 13,466 muertes asociadas con el coronavirus. La diferencia de fallecidos por la COVID-19 en la plataforma del Ministerio de Salud y lo existente en el Renap es de 3,885 defunciones, citó el Laboratorio de Datos.
El Ministerio de Salud ha comunicado en ocasiones anteriores que este subregistro del coronavirus se debe a que no todas las personas que mueren con sospechas de haber padecido la enfermedad se hacen una prueba.
Desde la fecha del informe de sobremortalidad del Laboratorio de Datos, Guatemala ha llegado a acumular más de 11,600 muertes en total.
«El exceso de mortalidad general es el número de muertes observadas por arriba del número esperado respecto al período de referencia (2015- 2019).
El exceso de mortalidad incluye tanto fallecimientos por causa de la COVID-19 como por otras causas que se han dado también durante el período de la epidemia. Solo se excluyen del análisis las defunciones registradas en el Renap como causadas por homici[1]dios o accidentes», afirmó la organización.
En este lapso se dieron 25,017 muertes más que las que se esperaban en el país con todas las edades. Guatemala sobrepasó hace un par de semanas el umbral de las 10,000 muertes por la enfermedad y de los países de Centroamérica es el que más decesos ha sufrido.
Además, el lento proceso de vacunación no permite un respiro al sistema sanitario. Los hospitales están saturados y los casos no hacen más que romper récords semana a semana.
El pasado martes hubo 4,399 casos positivos en 24 horas, de un total de 14,136 pruebas tomadas. La tasa de mortalidad por cada 100,000 habitantes se ha elevado a 65.7 y la letalidad —que mide el total de muertes por casos positivos— ha llegado al 2.5 %. Desde el 24 de julio, la capital registró 815 casos por cada 100,000 personas.
«Una de las incidencias más altas de todo el país desde el inicio de la pandemia, y la tendencia apunta a que sigue en incremento. Guatemala está en rojo», señaló el Laboratorio de Datos.
«Ante esta situación y contra toda lógica, muchos colegios y univer[1]sidades planean el regreso a clases. Advertimos que los avances en la vacunación todavía son insuficientes. Casos/fallecidos siguen en aumento», agregó la organización.