Este martes, 11 de mayo, no hubo homicidios. Con este ya son 40 los días sin muertes violentas, sin duda uno de los resultados irrefutables de la efectividad del Plan Control Territorial (PCT), un proyecto del Gobierno del presidente Nayib Bukele que había sido bloqueado sistemáticamente por ARENA, el FMLN y sus aliados en la anterior legislatura. Al igual que este, otros proyectos del Ejecutivo fueron boicoteados por la oposición, que se negó especialmente a dar más herramientas para el control de la pandemia de la COVID-19.
Con la nueva Asamblea Legislativa las cosas cambiaron y los préstamos que tenían más de un año de estar archivados en la comisión de hacienda del parlamento fueron retomados, discutidos y aprobados en la última sesión plenaria. De este modo se garantiza el financiamiento para las fases II y III del Plan Control Territorial, proyecto que a pesar de estar inconcluso ha demostrado ser un éxito para reducir drásticamente los asesinatos y otros delitos.
Un crédito de $91 millones se enfocará en Oportunidades, la segunda fase del PCT, con el objetivo de generar acciones encaminadas al respaldo y acompañamiento integral de la juventud, para su desarrollo económico, social y cultural.
Con la siguiente fase del plan se busca el fortalecimiento institucional de la Policía Nacional Civil y de la Fuerza Armada, además de mejorar los servicios de salud que brindan a su personal. En el equipamiento y la modernización de estas entidades se invertirán $109 millones.
Durante la última sesión plenaria también se aprobaron decretos para impulsar la economía. De este modo, se lanzó el Programa de Acceso al Crédito para la Recuperación de las Micro y Pequeñas Empresas, el cual será financiado con un préstamo de $250 millones y protegerá a las familias más vulnerables por medio de la creación de empleos y el impulso a la reactivación económica, un área muy afectada por la pandemia de la COVID-19. También habrá un crédito de $20 millones para la recuperación del sector agropecuario.
Debido a que no se puede bajar la guardia ante la pandemia, la Nueva Asamblea Legislativa aprobó el financiamiento de $15 millones para el fortalecimiento del sistema nacional de salud pública, para continuar combatiendo el coronavirus.
Son proyectos de inversión, tanto en seguridad y economía como en salud. No es, como unos pocos quieren hacer ver, la hipoteca del futuro nacional, sino la garantía para que El Salvador avance. Solo con la protección de los ciudadanos y la garantía de su salud y empleo el país puede salir adelante. Es lo que durante décadas estuvo negado.