La directora estadounidense Sofia Coppola revisita el mito de Elvis Presley con «Priscilla» este lunes en la Mostra de Venecia, mientras que su compatriota Woody Allen presenta fuera de competición su 50º filme, «Golpe de suerte», rodado en francés.
Apenas un año después del gran éxito de «Elvis», la película de Baz Luhrmann, Coppola vuelve a examinar la relación del rey del rock and roll con su esposa, la joven Priscilla, a la que conoció en Alemania mientras cumplía el servicio militar. Ella apenas tenía 14 años, él 24.
«Priscilla» es interpretada por la cantante y actriz Cailee Spaeny, y Elvis por el australiano Jacob Elordi.
La película está basada en las memorias de la que fue esposa de Elvis, al que abandonó a principios de los años 1970, cuando el cantante ya estaba inmerso en una espiral autodestructiva de drogas.
Oscarizada por el guión de «Lost in translation» (2003), Palma de Oro en 2006 por «Marie Antoinette», Sofia Coppola es una directora que se ha labrado su fama de independiente gracias a festivales como la Mostra, donde ganó el León de Oro por «Somewhere» en 2010.

Tanto ella como los actores de «Priscilla» se beneficiaron de una exención especial del poderoso sindicato estadounidense SAG-AFTRA, que lidera la huelga que ha paralizado Hollywood, para poder promover esta película en el extranjero.
La huelga de actores, a la que se añadió la de guionistas, ha provocado la ausencia de gran parte de las estrellas y cineastas estadounidenses en el Lido.
«Priscilla» concursa para el León de Oro junto a otras 22 películas.