Cartuchos, chalecos tácticos, máquinas para tatuar, un radio y hasta un botiquín para primeros auxilios fue parte de lo que la personal de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) ubicó en un campamento de pandilleros situado en El Jícaro del municipio de Ciudad Dolores, en el departamento de Cabañas.
El reporte oficial da cuenta que en el procedimiento se incautaron de 170 cartuchos calibre 7.62mm, cuatro chalecos tácticos, un radio de comunicación, siete hamacas, dos máquinas para tatuar y dos botes de tinta, además 50 yardas de plástico negro, un botiquín de primeros auxilios y una estampa de la santa muerte.
Lo anterior se suma a los $1,178,976 en efectivo, 7,098 celulares desde los cuales coordinaban delitos contra la población honrada; 22,908 porciones de diferentes drogas, 629 armas, y 751 vehículos como motocicletas, pick-ups y automóviles que la Policía Nacional Civil junto a personal militar ha incautado a mareros a escalas en el marco del régimen de excepción.
Desde que el gobierno del presidente Nayib Bukele declaró la guerra a los mareros los terroristas han pretendido escapar a las autoridades y han salido en desbandada ante las acciones emprendidas por la Policía y la FAES con las incursiones de todos los días en las diferentes zonas del país en busca de los terroristas.
En su desesperación, los pandilleros intentan huir hacia zonas rurales del país, algunos cabecillas de estructuras se esconden en casas de lujo, otro grupo lo hace en países vecinos donde, también, son capturados.