A los 14 años, Emilio Majano sueña con formar parte de la Orquesta Sinfónica de El Salvador. Este talentoso joven es uno de los 155 niños y adolescentes que integran SonKids Escuela de Música y Arte, en el municipio de Chinameca, San Miguel.
Su instrumento es el saxofón y para él la música es una forma de expresar sus emociones y sentimientos, pero también sabe que perfeccionarse en la música lo puede llevar a alcanzar sus más grandes anhelos. «Sueño con ser grande, participar en cosas grandes y eventos importantes como esas bandas que salen a evento y quizá algún día llegar a la Orquesta Sinfónica de El Salvador», dijo Emilio.
Cada sábado se lo puede apreciar junto con otros jóvenes y niños interpretar grandes melodías bajo la dirección de Geovany Bercián, quien, al lado de otros ocho maestros, ha decidido sacar adelante este proyecto, que nació en el corazón de Hugo Alexánder Guerrero, fundador y director de la escuela de música SonKids.
En 2019, Guerrero y un familiar pensaron en la creación de una escuela que funcionara como un vivero de nuevos talentos para apoyar otra iniciativa musical existente en el municipio. Sus primeros 20 estudiantes surgen de un coro infantil llamado el Coro del Son.
«Surge para conformarse como una plataforma y una opción para que los niños y jóvenes aprendan artes en música, danza o pintura. La fortaleza que tenemos en la parte musical nos ha catapultado fuera del municipio, para que pueda darse algún tipo de vínculo con otras instituciones interesadas en el tema del aprendizaje que estamos brindando a los chicos, explicó el fundador.
Los integrantes de SonKids recientemente se presentaron en la ciudad de San Miguel junto con la Orquesta de Fundación Bellas Artes, de Santa Ana.
«Al vicepresidente de la República, Félix Ulloa hemos tenido el honor, en cuatro ocasiones, de que esté presente en eventos de la ciudad [Chinameca], donde los niños le han dado el recibimiento musical. Hemos tenido la dicha de contar con la visita de [representantes] de la Agencia de Cooperación de Japón mediante un intercambio cultural. Se ha tenido al cónsul de Filipinas, que nos está ayudando a conformar la función ProArtes para tener la personería jurídica», detalló Guerrero.
El proyecto, que busca abrir un espacio en las artes de Chinameca, ha atraído la atención de los habitantes de los municipios vecinos como Nueva Guadalupe, Lolotique, Quelepa y San Miguel, así como Jucuapa, San Buenaventura y Mercedes Umaña, de Usulután.