Feligreses católicos de Sonsonate celebraron el encendido del trono del Niño Dios, una tradición que anuncia la cercanía de las fiestas patronales en la cabecera departamental, y cuyo origen tiene más de 400 años de historia, convirtiéndola en una de las más longevas del país.
Según la comunidad católica, la celebración también simboliza el inicio de un año para fomentar valores, renovar la fe y un nuevo ciclo de vida para los sonsonatecos.
Los festejos se desarrollan durante seis días en el reconocido barrio Santa Cruz, emblemático lugar que desde hace 420 años recibió la imagen del Niño Dios que conservan hasta la fecha junto a la Virgen de Candelaria, que se encuentra en la catedral.
La cofradía encargada de la organización también ha invitado a artistas locales a que deleiten con diferentes actividades para el entretenimiento de los asistentes. Esta actividad también permite que varios comerciantes ofrezcan productos gastronómicos tradicionales de fiestas patronales.
Diego Alfaro, miembro de la Cofradía del Niño Dios, describe que los antepasados construían el trono del Niño Dios con varillas de albahareque y fueron ellos los precursores. En la actualidad lo fabrican de madera y papel.
«Esto es una forma de evangelización y agradecimiento a Dios por permitirnos un año más y también honramos la memoria de nuestros antepasados que fueron quienes iniciaron la tradición. Esto nos representa como sonsonatecos y es una forma también de compartir», expresó Alfaro, del equipo organizador.